Podemos confirma que no se integrará en Más Madrid de cara a las autonómicas
23 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La decisión de Íñigo Errejón de presentarse a la presidencia de la Comunidad de Madrid en una lista alternativa a Podemos ha transformado por completo el tablero político para los comicios de mayo. Tal y como se esperaba, finalmente serán tres las candidaturas de cierto peso que concurran por el bloque de izquierdas: PSOE (Gabilondo), Ahora Madrid (Errejón) y Podemos (todavía sin candidato). Ya lo había avanzado Pablo Iglesias en los últimos días interrumpiendo su baja por paternidad, y así lo ha venido a confirmar este martes la portavoz de Podemos en el Congreso, Irene Montero, que rechazó la invitación envenenada que Errejón cursó a su partido para que se integre en el proyecto de Más Madrid, y corroboró que Podemos se medirá en las urnas en una lista independiente contra el que es uno de sus cofundadores, afiliado y miembro del Consejo Ciudadano Estatal. De este modo, durante la misma campaña, la formación morada tendrá que hacer malabarismos pidiendo el voto en las municipales para Más Madrid, plataforma liderada por la alcaldesa Manuela Carmena, mientras en las autonómicas solicitará la papeleta para la confluencia que, salvo sorpresa de última hora, liderará junto a Izquierda Unida y Equo.
Pero el desmarque protagonizado por Errejón a finales de la pasada semana no solo pilló desprevenida a la dirección nacional de Podemos, en donde no se aguardaban semejante maniobra de su exsecretario de Análisis Estratégico y Cambio Político, sino que también cogió en las berzas al PSOE. Con esta fragmentación de las fuerzas de izquierda, los socialistas temen que se les fugue un importante número de votos debido a que tanto el mensaje como las formas de Errejón son mucho más moderadas y amables que las de Pablo Iglesias, por lo que podría acabar camelando a buena parte de su electorado más progresista.
Errejón gusta hasta en Ferraz. Buena prueba de ello es que Adriana Lastra, portavoz parlamentaria del grupo socialista en el Congreso, realizó todo un guiño al que en su día fuera la mano derecha de Iglesias para que se dejase de plataformas electorales y pasase a formar parte del PSOE. «No sé lo que tiene en mente, pero en este partido las puertas están abiertas para entrar, también para salir, a todo aquel que quiera y esté comprometido con la socialdemocracia y las sociedades de las políticas de izquierda», declaró en los pasillos de la Cámara Baja.
Por el momento no parece que esta opción tenga muchas posibilidades de cuajar, sobre todo una vez que Errejón dejó ayer bien claro que continuará afiliado a la formación morada: «Llevo a Podemos tatuado en la piel», dijo durante la rueda de prensa en la que anunció la renuncia a su acta de diputado tras verse incapaz de seguir soportando las presiones de la cúpula del partido.
Este martes se celebró el primer pleno sin Errejón. El ambiente en la bancada de Podemos nunca fue el mejor desde que este le disputara a Iglesias la dirección del partido en Vistalegre II, pero a lo largo de estos dos años las dos facciones habían aprendido a convivir bajo un clima de absoluta desconfianza. Ayer guardaron un silencio sepulcral.