Sostiene que Sánchez carece de legitimidad para negociar la soberanía nacional y le reclama que «rectifique»
11 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, llegó a Colón, directamente desde Nueva York, con el tiempo justo. «He llegado hace 25 minutos. ¡Para que se vea que Iberia y el viento de cola han funcionado correctamente!», bromeó. Fue uno de los barones territoriales del PP que, pese a las dudas iniciales por su agenda previa, finalmente arroparon al líder nacional, Pablo Casado, en su primer gran baño de masas frente al Gobierno. Y lo hizo cargando con dureza contra un presidente socialista que no entiende de límites con tal de continuar en la Moncloa.
Feijoo, que ayer se mantuvo en un más que discreto segundo plano, sacó la artillería pesada para atacar la política de Pedro Sánchez respecto al secesionismo catalán. Aseguró que no se trata de una opinión del PP o de las fuerzas más conservadoras, sino que es un análisis compartido también por históricos dirigentes socialistas, como Felipe González o Alfonso Guerra.
«O criterio é coincidente. Polo tanto, sen reaccións desmesuradas, sen crispacións, o que vimos pedir aquí é dignidade para a xente, dignidade para o pobo, porque a soberanía nacional non se pode negociar; non lle corresponde ao goberno do momento, correspóndelle ás Cortes Xerais», aseveró.
Igualmente, cargó contra la falta de escrúpulos de Pedro Sánchez para mantenerse en el Gobierno a cualquier precio: «Non ten límites para manterse na Moncloa. Non se pode facer de todo e sen límites». Aseguró que los Presupuestos Generales del Estado, pese a ser importantes, lo son «moitísimo menos que a soberanía do pobo español. Non poden estar por riba dos intereses de todos os españois. E se todos os españois importamos menos ca que un español siga sendo presidente do Goberno, entón é que ese presidente está completamente equivocado».
Aclaraciones
También salió al paso de las voces que en Galicia criticaron su presencia en la movilización de Colón. «Eu son o representante ordinario do Estado en Galicia, polo tanto estou representando a Galicia e non podo estar calado ante a falta de respecto que supón para Galicia esa mesa de negociación, na que se están tratando cousas que nos afectan».
El presidente gallego subrayó que «con tranquilidade e sosego mostramos a nosa repulsa», ya que -insistió- ningún presidente tiene legitimidad para negociar lo «innegociable, que é a soberanía nacional».
Se mostró convencido de que Sánchez ya ha escuchado el clamor social, alegando que la prueba es que ha cambiado su mensaje, aunque no haya ocurrido lo mismo con su voluntad, que es la de mantenerse en la presidencia «a calquera prezo».