El presidente del Ejecutivo cree que el independentismo tiene «pavor» a dialogar y que debe «volver a la senda constitucional»
19 feb 2019 . Actualizado a las 10:12 h.Pedro Sánchez concede su primera entrevista tras anunciar el adelanto electoral del 28 de abril. El líder socialista hizo balance de sus ocho meses al frente del Gobierno, luego de que el Congreso tumbase las cuentas y decidiese agotar la legislatura. «Los Presupuestos lo son todo para un Gobierno. Son el proyecto de país», justificó Sánchez.
El presidente del Ejecutivo ha defendido los ocho meses «apasionantes» de su mandato, recordando la fragilidad parlamentaria de su partido, con solo 84 diputados. «Hemos aprobado 13 leyes y 25 decretos leyes», recordó, enumerando medidas como la de la subida del salario mínimo interprofesional, la lucha contra la pobreza infantil o las modificaciones en materia energética.
«Hemos utilizado el real decreto ley porque entendíamos la urgencia de muchas medidas, como la pobreza energética», advirtió Sánchez, que tachó de «filibusterismo» a PP y Ciudadanos por echar abajo la tramitación de regulaciones sobre la eutanasia, la ley mordaza o la reforma laboral.
Sánchez reivindicó su llegada a la Moncloa mediante la moción de censura, apuntando que las mociones «deben ser para gobiernos constructivos». «Es peligroso tachar a un presidente de okupa», advirtió, para después criticar la labor de la oposición desde su llegada al Gobierno. «Lo que no se puede hacer es desgastar al Estado, como han hecho PP y C's», dijo.
Sobre las dimisiones de los ministros Màxim Huerta y Carmen Montón, Sánchez presumió de contar con un Gobierno con «un nivel de ejemplaridad sin precedentes», si bien matizó que «a veces no cuajan las apuestas personales».
El diálogo con Cataluña
«Nunca ha habido un acuerdo con los independentistas», subrayó Sánchez sobre el apoyo que brindaron PDeCAT y ERC en la moción de censura que le llevó a la Moncloa. «Hubo una asunción de responsabilidades ante una sentencia que señalaba al presidente del Gobierno de entonces y no asumió la responsabilidad de dimitir. Tampoco se lo exigió Ciudadanos», añadió.
Sánchez rechazó los 21 puntos planteados por Quim Torra para entablar el diálogo con el Gobierno a través de un relator. «El independentismo tiene pavor a dialogar, a sentarse en una mesa y ser conscientes de que la independencia no es posible en Cataluña y decirle a los elementos más radicales que han mentido y que hay que regresar a la senda constitucional», apuntó, luego de afear que varios partidos «vivan del agravio territorial» y busquen enquistar el conflicto en Cataluña con «un 155 permanente». Sánchez también ha evitado entrar a valorar si sería posible indultar a los dirigentes responsables del referendo del 1 de octubre en caso de ser condenados.
El futuro electoral
«El 28 de abril tiene que servir para unir a los españoles. Lo importante no es con quién vas a pactar, sino trasladar qué proyecto de país tienes», manifestó Sánchez, que reconoció no cerrarse a un entendimiento con cualquier partido, incluidos Ciudadanos, Podemos o el PP. El presidente pidió el voto para «progresar» y recalcó que la abstención «puede implicar retroceder 40 años». Para la próxima legislatura ha apostado por una «renovación profunda» del sistema educativo.
En el caso de perder las elecciones, Sánchez ha rechazado responder si dejará la primera línea política, si bien ha avanzado que «todo apunta» a que el PSOE será la fuerza más votada.
Sánchez ha descartado confirmar si Josep Borrell será cabeza de lista de los socialistas para el Parlamento Europeo, aunque destacó que sería un «excelente candidato».
La exhumación de Franco
El Ejecutivo ha dado un plazo de 15 días a los familiares de Francisco Franco desde el pasado viernes para que decidan donde reinhumar los restos del dictador. «El Gobierno notificará el día y hora para esa reinhumación. (...) Hemos cumplido con la ley de Memoria Histórica, con el mandato del Parlamento y espero que más pronto que tarde podamos materializarlo», recalcó.