El terrorismo yihadista dejó al menos 10.598 víctimas mortales en todo el mundo en el 2018, según los datos del Anuario del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET). Por lo que respecta a España, el año pasado se practicaron 58 detenciones, la cuarta cifra más elevada de toda la década, encabezada por los 102 arrestados en el 2015. Bien por la estrecha relación con Marruecos, bien por la proximidad geográfica y la numerosa presencia de inmigrantes de ese país, de los encarcelados en España, un 64 % tienen nacionalidad marroquí.
En el mundo, los grupos de talibanes fueron los más letales. Provocaron 2.493 muertes, y aunque Europa fue escenario de seis atentados de inspiración yihadista, su actividad descendió respecto al 2017, cuando hubo 15.
Afganistán, líder en ataques
En total, se han contabilizado 1.571 ataques terroristas yihadistas en 37 países, siendo Afganistán, con diferencia, el país que ha soportado mayor número de atentados y víctimas como consecuencia principalmente del incremento de poder de los grupos de talibanes.
El Estado Islámico (Siria e Irak) ha causado en el 2018 1.745 muertes, y Boko Haram, 1.225 víctimas mortales. De acuerdo con el análisis realizado en el anuario, se ha reducido en más de un 83 % las víctimas del terrorismo yihadista y en un 46 % los atentados terroristas yihadistas.
Esta disminución ha podido deberse, apuntan los expertos, a la reducción de la actividad propagandística del Estado Islámico, cuya actividad y presencia se reduce ya a un pequeño reducto de pocos kilómetros cuadrados en Siria, lo que en cualquier caso no impide que sus combatientes se desplacen de territorio.