Corea del Norte reacciona un mes después del ataque a su embajada en Madrid y lo califica de terrorista

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Imagen del vídeo que los autores del asalto afirman haber filmado en el interior de la embajada
Imagen del vídeo que los autores del asalto afirman haber filmado en el interior de la embajada

El grupo que atacó la sede diplomática dice que prepara una «gran acción»

01 abr 2019 . Actualizado a las 10:58 h.

Corea del Norte se pronunció este domingo por vez primera sobre el asalto a su embajada en Madrid el pasado 22 de febrero. El gabinete de Piongyang calificó de «ataque terrorista» la operación perpetrada por un comando liderado por el mexicano Adrián Hong Chang, residente en Estados Unidos, y formado por una decenas de hombres, en su mayoría ciudadanos de origen surcoreanos.

En un comunicado, la agencia oficial KCNA exige al Gobierno español una «investigación» sobre este acto. «El 22 de febrero se produjo un grave ataque terrorista, en el que un grupo armado asaltó la embajada de la RPDC en Madrid», dijo un portavoz del ministerio de Exteriores. «Esperamos que las autoridades competentes en España [...] lleven a cabo una investigación responsable», añadieron. Asimismo, la nota oficial recogió que Piongyang está investigando si el FBI y otros grupos están detrás de este asalto. «Una intrusión ilegal de este tipo es una violación grave de la soberanía del Estado y del derecho internacional. Este tipo de acto no tiene que ser tolerado», denunciaron. Sin embargo, no se llegó a culpar directamente a Washington pese a las evidencias de que el comando tenía contacto en el FBI.

El pasado miércoles, el grupo disidente norcoreano autodenominado Cheollima Civil Defense (CCD) reivindicó la acción a través de un comunicado difundido en Internet. Pese a ello, negaron que hubiera violencia o que hubiera «otros Gobiernos» implicados en el plan. «El asalto respondió a una situación urgente» en la embajada, a la que fueron invitados, según afirman, y señalan que en el transcurso de esta acción «nadie fue amordazado o golpeado» y que los funcionarios fueron tratados «con dignidad» y «cuidado». El grupo aseguró que había orquestado su acción para poner fin a las actividades ilegales en las delegaciones de Corea del Norte en otros países.

Esta versión contradice los indicios que maneja el juez de la Audiencia Nacional que instruye estos hechos, José de la Mata. Asimismo, el grupo disidente defendió que no se utilizaron «armas» por respeto a España y se disculpó con las autoridades nacionales por cualquier «inconveniente» causado al haberse visto atrapadas en medio de una situación «difícil». Tras conocer el relato del juez, Estados Unidos se desvinculó de este asalto y aseguró que el Gobierno de Donald Trump «no tuvo nada que ver con esto». 

El lunes, el grupo opositor que se atribuye el ataque a la embajada norcoreana en Madrid dijo que prepara una «gran acción» e instó a los medios a respetar el anonimato de sus miembros y a publicar solo detalles «verificados» sobre la organización. «Ahora estamos preparándonos para una gran acción. Hasta que llegue ese momento nos mantendremos en silencio, como la calma antes de la tempestad», explicó Cheollima Civil Defense (CCD) con el estilo críptico que caracteriza los mensajes que publica en su web.

Invitación a desertar

De la Mata relató en un auto que el comando del mexicano Adrián Hong Chang se puso en contacto con el FBI solo cinco días después del asalto, una vez que sus miembros pudieron abandonar España, y le ofrecieron documentos y vídeos. El juez decretó órdenes internacionales de detención contra ellos.

Según recogía hace unos días el Egypt Independent, dos de los asaltantes se llevaron al agregado comercial de la embajada a una habitación y le instaron a que desertara, lo que él rechazó.

Según algunos medios, el grupo asaltante tendría relación con la CIA y España habría pedido una aclaración a la agencia norteamericana, pero esta negó cualquier participación en los hechos, aunque la respuesta fue vista «no muy convincente». Algún medio incluso ha sugerido que la CIA actuó «en probable cooperación» con los servicios de inteligencia de Corea de Sur.

Aunque poco se sabe de Cheollima Civil Defense y no está claro quién está detrás de la organización, CCD ofrece asistencia a las personas que intentan desertar del régimen de Kim. Surgió en el 2017 cuando publicó un vídeo del hijo del hermano asesinado del líder norcoreano, Kim Han Sol, diciendo que había garantizado su seguridad. Y hace un mes, se declaró «gobierno en el exilio» para luchar contra «los criminales del norte». También se le atribuye la pintada «Vamos a derrocar a Kim Jong Un» aparecida en el muro de la Embajada de Corea del Norte en Malasia, país donde fue asesinado Kim Jong Nam, el hermano del actual mandatario. Un conocido de Hong y exrecluso del campo de prisioneros de Yodok en Corea del Norte, Kang Chol-hwan, aseguró que este incluso fue a Libia para estudiar la caída de Gadafi y explorar cómo derrocar al Gobierno de Kim.