Lleva 27 años en busca y captura por el asesinato de tres adolescentes en Alcácer
31 mar 2019 . Actualizado a las 11:55 h.Míriam García y Desiré Hernández tenían catorce años cuando fueron raptadas, violadas y asesinadas en Alcácer (Valencia) en el 1992 a quinientos metros de la discoteca Coolor, donde iban a una fiesta. El mismo destino sufrió, junto a sus compañeras, Toñi Gómez, de quince años. El responsable, Antonio Anglés, lleva 27 años en busca y captura como autor de los asesinatos junto a su amigo Miguel Ricart. La última pista que tuvieron las autoridades de su paradero fue en el 1993, año en que, supuestamente, Anglés viajó de polizón a bordo del City Of Plymouth con destino a Dublín. Nunca se encontró a Anglés en el puerto. Sin embargo, la desaparición de la barca de seguridad del mencionado buque hizo que su caso no se cerrara y que aún continúe su búsqueda por Europa y Latinoamérica.
Al español más buscado por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) se suman otros diez criminales más. La mayoría de ellos han cometido crímenes en Latinoamérica, en especial en Argentina, relacionados con el tráfico de drogas. Otros, además, en Brasil, Polonia o Estados Unidos.
La Interpol quiere devolver a la Justicia norteamericana a Jonathan Víctor Herrera, de doble nacionalidad venezolana y española e hijo del exjugador y dos veces ganador de la NBA Carl Herrera. La última vez que se intentó atrapar a Johnathan Víctor fue en el 2015 al finalizar un partido entre los Gigantes de Guayana y los Guaros de Lara. Según la información facilitada por el diario venezolano Correo del Caroní, se intentó esconder al prófugo para evitar que las autoridades lo detuvieran. No se tuvo más pista del paradero de Johnathan Víctor desde aquel día.
Otro de los criminales más conocidos de la lista es José Reixach Sidera, buscado por las autoridades de Brasil por delitos de tráfico de personas con propósito de prostituirlas. Reixach es copropietario de una red de burdeles distribuidos por Extremadura, País Vasco y Andalucía junto a su mujer, Zenilde Borges. Su esposa es cómplice de estos delitos y estuvo implicada en un negocio con Antonio Diego Masa Godoy, presidente de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (CREEX), y otros socios. Godoy alquiló con opción a compra a Borges una parcela en la que realizó obras ilegales. Zenilde fue condenada a pagar 54.086 euros, tal como recoge el expediente sancionador emitido por la Diputación de Badajoz relativo al caso.
Cinco en Argentina
Cinco son los españoles perseguidos por la Justicia argentina. Ismael García, Álvaro Cascales, José Gómez y Félix Ángel Alonso figuran en la lista de Interpol como culpables de delitos de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte, comercialización y almacenamiento de los mismos. El quinto, Leonardo José Rivera, es culpable de un delito de estupro, un crimen sexual consistente en mantener relaciones sexuales con una persona menor de dieciocho años y mayor de doce. Según la ley argentina, la edad de la víctima del estupro debe estar comprendida entre los trece y los dieciséis años. Rivera se enfrenta a una pena de entre tres y seis años de cárcel por este delito.
Los tres últimos nombres de la lista son José Sánchez, Andrés Felipe Alzate y Yahia Haouachi. Sánchez y Alzate consiguieron grabar su nombre en la lista de españoles buscados por la Interpol por delitos contra el sistema financiero brasileño y por participación en organización criminal y falsificación de documentos en Polonia, respectivamente. Yahia Haouachi es otro de los prófugos españoles buscados por la Interpol. Es culpable de un delito de tentativa de homicidio en Francia. Es de procedencia argelina, aunque solo cuenta con nacionalidad española.