Una expresidenta del Parlamento catalán llama cerdos a Arrimadas, Montserrat, Millo y Girauta

ESPAÑA

El PSC exige la retirada de la Cruz de Sant Jordi a De Gispert por insultar a los políticos constitucionalistas y Ciudadanos pide a Torra que dé explicaciones ante la Cámara
07 may 2019 . Actualizado a las 12:00 h.No es la primera vez que Núria de Gispert, expresidenta del Parlamento catalán y portavoz de Demòcrates, hace profesión de fe de su xenofobia contra los políticos llegados de otras latitudes a Barcelona. El blanco preferido de sus ataques de tintes racistas ha sido la hasta el pasado domingo líder de Ciudadanos en la Cámara catalana, Inés Arrimadas. A ella ya dedicó el 3 de octubre del 2018 un tuit en el que la invitaba a abandonar la comunidad autónoma si no se sentía cómoda con el hostigamiento a la que la sometía el secesionismo: «La diputada Inés Arrimadas es una inepta e ignorante. No sabe de economía, no sabe de inversiones, no sabe de nada. Y siempre hace el mismo discurso derrotista. ¡Se debe de encontrar muy malamente en Cataluña! ¡Debe de añorar su pueblo! ¿Quién la obliga a estar aquí?». Previamente, De Gispert ya había animado a emigrar a la dirigente de Ciudadanos: «¿Por qué no vuelves a Cádiz?».
Twitter es la herramienta preferida de esta política que huyó de las filas de la moderada Unión Democrática para abrazar sin rubor las improvisadas tesis soberanistas de Artur Mas.
El riesgo de retuitear en caliente hizo caer de nuevo este jueves a De Gispert. Sin comprobar ni siquiera si el contenido había sido lanzado por sus presuntos autores -según confirmó posteriormente la Asociación Catalana de Productores de Porcino (Porcat), era un fake en toda regla-, la expresidenta del Parlamento de Cataluña -segunda autoridad de la comunidad autónoma- replicó un tuit en el que, supuestamente, Porcat anunciaba que, «según el Observatorio del Porcino, Cataluña mantiene la tendencia a aumentar las exportaciones», en alusión a la marcha de «Girauta a Toledo, Arrimadas a Madriz [sic], Millo a Andalucía y Dolors Montserrat a la UE». De inmediato, la asociación Porcat salió al paso y aseguró que se trataba de una «gamberrada» obra de «algún anónimo» con la que no tenían «nada que ver». Pero De Gispert ya había apretado el gatillo. Y tan solo unas horas después de que la Generalitat anunciase que le había concedido su más alta distinción, la Cruz de Sant Jordi, en una nómina de 29 premiados en la que se incluía nada menos que a Leo Messi, el jugador que sigue pulverizando todos los palmarés y registros del F. C. Barcelona (ya se sabe: más que un club). La expresidenta del Parlamento catalán no se limitó a retuitear el insultante contenido, sino que lo acompañó de un comentario destinado a los devotos del independentismo: «Por todos vosotros, por aquellos que desean que vuelva la dignidad a nuestras instituciones».
De Gispert, lenta de reflejos, borró el tuit e hizo un surrealista amago de disculpa: «He suprimido el twit [sic] que tanto revuelo ha creado. Nunca quise llamar cerdos a nadie. Y me duele que mucha gente lo haya querido ver así. La composición a la que hace referencia no es mía». Demasiado escaso y demasiado tarde. Los pantallazos ya circulaban por las redes y, mientras Ciudadanos pedía que Torra ofreciese explicaciones en el Parlamento catalán sobre la concesión de la Cruz de Sant Jordi, el PSC exigía directamente que le fuese retirada la condecoración.
Pero, como era de esperar, el presidente de la Generalitat, Quim Torra -que también se ha ganado a pulso una amplia reputación por sus escritos xenófobos-, se apresuró a rechazar esa posibilidad. De Gispert tendrá su medalla por la «defensa de la identidad de Cataluña».