El partido de Rivera, que nació para combatir el independentismo, se aparta de los concejales de su candidatura que cerraron el paso al secesionista Maragall a la alcaldía de Barcelona
18 jun 2019 . Actualizado a las 10:34 h.Ciudadanos rompe definitivamente con Manuel Valls. Tras muchas discrepancias, la dirección nacional ha decidido este lunes poner punto y final a su relación con la plataforma del ex primer ministro francés en el Ayuntamiento de Barcelona y formar grupo propio (tiene tres ediles y puede hacerlo). La decisión de Valls de apoyar el pasado sábado la elección de Ada Colau como alcaldesa en contra de la voluntad de la cúpula naranja ha terminado por resquebrajar la confianza en el francés.
«Nos reiteramos en nuestro criterio de no votar a Colau. Hay muy poca diferencia entre votar a Colau y a Ernest Maragall», ha asegurado la portavoz Inés Arrimadas, que ha puesto como ejemplo la primera decisión de la regidora de reponer el lazo amarillo en la fachada del ayuntamiento.
Los tres concejales de Cs se desligarán de Valls y de los otros dos independientes (Celestino Corbacho y Eva Parera) que conformaban la plataforma con la que se presentaron a las municipales, Barcelona pel Canvi-Cs,. «Hemos decidido tener voz propia», ha remarcado Arrimadas.
Fuentes del partido insisten en que la dirección ya había trasladado al ex primer ministro galo su oposición a que apoyase a Colau, aunque esa decisión supusiese entregar el Ayuntamiento de Barcelona al independentismo a través del candidato de ERC, Ernest Maragall. Y es que si ninguno obtenía la mayoría (ERC, 10 ediles; comunes, 10; PSC, 8; Cs, 6; Junts, 5; y PP, 2), salía elegido regidor el que más votos tuviese.
Las diferencias hasta ahora entre la cúpula de Cs y Valls se habían podido solventar, pero tras el respaldo a la líder de los comunes no hay vuelta atrás. «La discrepancia no la hemos negado nunca, es una discrepancia muy importante en un tema muy importante», ha aseverado la portavoz de Ciudadanos. Según ha explicado Arrimadas, ha sido el secretario general José Manuel Villegas el encargado de comunicárselo a Valls tras la reunión del comité permanente de Ciudadanos.
El francés ha sido una de las voces más críticas contra Albert Rivera y la derechización de Ciudadanos. La relación se empezó a torcer después de la manifestación de Colón contra el Gobierno de Pedro Sánchez, en la que participaron PP y Vox. Desde entonces Valls ha cargado una y otra vez contra la cúpula naranja por echarse en manos de la formación de Santiago Abascal, primero en Andalucía y ahora en Madrid. De hecho, el líder de la formación, Albert Rivera, no ha hecho campaña en favor de Valls ni compartieron actos en las generales. No ha sido la única voz crítica. En los últimos días han sido algunos de los fundadores de Ciudadanos los que han alzado la voz contra Rivera y su círculo por el escoramiento hacia la derecha. El pasado viernes era Francesc de Carreras, quien arremetía contra el líder de los liberales por «anteponer supuestos intereses de partido a los intereses generales de España». En su opinión, la decisión de la dirección de no facilitar la investidura de Sánchez va contra la «trayectoria» de Ciudadanos y, por ello, Carreras reclamaba a Rivera «rectificar». Pero la cúpula naranja ha decidido desoír las críticas y mantiene su no es no al socialista. «Tendríamos un tsunami de críticas si le diéramos apoyo. El sanchismo es malo para España. Es capaz de negociar con JxCAt y Esquerra», ha aseverado Arrimadas.
Lazo amarillo
La otra discrepancia relevante en el consistorio fue entre la alcaldesa y el PSC, incluso ya antes de sellar el acuerdo de gobierno para el que se han dado 15 días. Los socialistas evitaron cargar contra Colau, quien volvió a colocar el lazo amarillo en el ayuntamiento, que había prohibido la Junta Electoral. Con su gesto, intenta marcar distancias con quienes le acusan de haberse vendido a los sectores más españolistas.
Carrizosa respalda la ruptura
El líder de Cs en el Parlamento catalán, Carlos Carrizosa, ha defendido este martes la ruptura de su partido con Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona, porque el ex primer ministro francés optó por la líder de los comunes, Ada Colau, como alcaldesa «desoyendo» las «reticencias» de la Ejecutiva nacional.
En una entrevista en RNE, Carrizosa ha subrayado que Colau «siempre está a favor del independentismo» y que ella y el candidato de ERC, Ernest Maragall, son «lo mismo», por lo que decidir entre uno u otro era como elegir entre «susto y muerte». Pero ha incidido en que lo peor ha sido que Valls decidió apoyar a Colau sin comunicarlo previamente y «desoyendo» las «reticencias» que le expuso la portavoz nacional de Cs, Inés Arrimadas, en una reunión entre ambos.