Atribuyen al ministro haber incitado al acoso en el desfile del Orgullo
08 dic 2019 . Actualizado a las 19:36 h.Ciudadanos, PP y Vox hicieron piña este lunes para reclamar la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, al que las fuerzas de centro y de derechas responsabilizan del acoso que sufrió la comitiva de Cs durante el desfile del Orgullo, del que los dirigentes del partido naranja tuvieron que salir escoltados por la Policía Nacional, tras ser objeto de insultos y algún botellazo. El origen de la petición de dimisión está en unas declaraciones del ministro antes de la marcha en Madrid. «Si alguien no entiende que eso debe tener alguna consecuencia en un sentido o en otro podría calificarse de irresponsable», señaló Marlaska en relación a los pactos de PP y Cs con Vox para gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas.
Inés Arrimadas dio el pistoletazo de salida el sábado a las peticiones para que el juez de la Audiencia Nacional en excedencia renuncie a su puesto en Interior. Según la portavoz liberal, Marlaska «alimentó el odio» contra su partido con sus valoraciones. Arrimadas mantuvo este lunes su ofensiva. Anunció que pedirá la comparecencia del ministro en el Congreso, lo acusó de haber puesto a Cs en la diana de los radicales y le achacó alentar la violencia. La también liberal Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, añadió que los agentes de la Policía Nacional, dependientes del Ministerio del Interior y, por tanto, de Marlaska, «tardaron muchísimo tiempo en llegar» al lugar donde se estaba rodeada la comitiva de Cs.
El PP no se quedó a la zaga en la ofensiva. Así, la vicesecretaria de política social, Cuca Gamarra, se solidarizó con la formación naranja y exigió una rectificación del ministro. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, recordó la labor de Marlaska en la Audiencia Nacional, desde la que lanzó numerosas operaciones policiales contra el entramado etarra, y lamentó que haya pasado de «luchar contra ETA en los juzgados a estar en un Gobierno en el que están gracias a los votos de Bildu», en alusión a la moción de censura que respaldó la izquierda aberzale. Desde Vox se tachó al ministro de «chavista» y de «cacarear encima de una carroza solo para una parte de la ciudadanía».
El ministro evita la polémica
El titular del Interior guarda silencio y este lunes se negó a entrar en valoraciones durante los actos en los que participó en Galicia y Portugal. El PSOE sí alzó la voz para defender a su ministro. Se condenó el hostigamiento que sufrieron los dirigentes de Cs, entre los que, además de Arrimadas y Villacís, se encontraban Marcos de Quinto, Patricia Reyes y Miguel Gutiérrez. No obstante, en palabras de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, no existe conexión alguna entre las manifestaciones de Marlaska y el acoso a Cs.