El presidente del Gobierno en funciones garantiza el «íntegro cumplimiento» de la sentencia y advierte sobre la posible aplicación del artículo 155, pero ofrece diálogo dentro de la ley si se dejan de lado los extremismos
14 oct 2019 . Actualizado a las 20:15 h.El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha expresado el «absoluto respeto y acatamiento» por parte del Gobierno a la sentencia del Tribunal Supremo que condena por sedición a los principales líderes del procés. Durante una comparecencia sin preguntas en el palacio de la Moncloa, Sánchez, que intervino también en inglés ante la trascendencia internacional del fallo, ha asegurado que la sentencia «pone fin a un proceso que se ha desarrollado con plenas garantías y absoluta transparencia». Y precisó que el acatamiento del Gobierno a la sentencia significa «su íntegro cumplimiento», descartando así cualquier medida como el indulto o la amnistía a los condenados.
«Todos los ciudadanos somos iguales ante la ley», ha señalado Sánchez, precisando que en una democracia como la española «nadie es juzgado por sus ideas», sino por delitos recogidos en el ordenamiento jurídico. Reconoció por ello la labor «independiente» del Tribunal Supremo y las garantías y profesionalidad en este proceso, que demuestran el correcto funcionamiento del poder judicial. Sánchez ha cargado contra los líderes independentistas, a los que ha acusado de haber «ignorado los derechos de la mayoría social no independentista» y haber generado una «fractura social». «El Estatuto fue atropellado y quebrantado unilateralmente por el independentismo catalán», ha asegurado el presidente en funciones, que ha incidado en que la integridad territorial consagrada en la Constitución fue «atacada» por los independentistas.
Pese a todo, Sánchez considera que tras la sentencia se abre «una etapa nueva» en la que ofrece diálogo siempre dentro de la legalidad. Pero advirtió también, en clara referencia a la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución si se dan los motivos para ello, de que el Gobierno cuenta «con todas las atribuciones» para garantizar la convivencia y la seguridad en Cataluña «sin excluir ninguna posibilidad». Esas medidas se aplicarían con «proporcionalidad» y respondiendo con «prudencia y serenidad». En ese objetivo, Sánchez espera contar con la cooperación y lealtad de todas las fuerzas comprometidas con la Constitución.
La sentencia, según el líder el PSOE, constata el «naufragio» de un proceso independentista que ha fracasado y solo ha producido un saldo «de dolor y de enfrentamiento». «Si dejamos de lado los extremismos podemos iniciar un proceso nuevo de vuelta de la concordia», concluyó.