Las portadas publicadas en noviembre anunciaban el inminente final del dictador
23 oct 2019 . Actualizado a las 18:56 h.A Francisco Franco le costó pronunciar su último discurso. Los altavoces imploraban silencio a la muchedumbre para que el hilo de voz del dictador volviese a volcar sus iras contra «la conspiración masónica izquierdista». En ese «contubernio», palabra que en el hemerográfico de La Voz siempre aparece relacionada a los discursos del dictador, entraba la inestabilidad política de la vecina Portugal, los atentados de ETA en el país y la campaña «antiespañola» que, según el franquismo, abanderaban varias naciones europeas. Aquel 2 de octubre de 1975 fue la última vez que Franco apareció con vida en una portada de La Voz, en un época donde la libertad de prensa topaba con la férrea censura del régimen. Lo hacía desde el balcón del Palacio de Oriente -hoy rebautizado Real- y escoltado por su mujer, por el entonces príncipe Juan Carlos y otras figuras del Movimiento. En medio, una figura enjuta tras un enorme micrófono y unas gafas tintadas que escondían la mirada de un hombre que enfilaba su final. Se dirigía a una multitud que, según la crónica, superaba el millón de personas, y que lo recibía entre vítores y pancartas de adhesión: «La Paz no está en peligro, tenemos a Franco». [Consulta aquí la página completa]
El autor del fervoroso mensaje de admiración al generalísimo se despertaba el 22 de octubre con este titular en portada: «Franco sufrió una crisis de insuficiencia coronaria aguda, que evoluciona satisfactoriamente». [Consulta aquí la página completa]
Ese día marca el inicio de una serie de crónicas sobre el progresivo declive de la salud del jefe de estado, a pesar de que el periódico restaba gravedad al asunto al incluir el episodio «en el curso de un proceso gripal» que venía padeciendo desde la semana anterior. En las páginas interiores, un titular resalta que no existe ningún parte médico sobre la salud de Franco, si bien un comunicado de la Casa Civil «aplacó la ola de rumores iniciados en la mañana de ayer». Al día siguiente, La Voz recoge un titular de la cabecera inglesa The Times: «Funcionarios españoles admiten que el general Franco tiene un agudo problema cardíaco». [Consulta aquí la página completa]
Arias Navarro solapa su actividad como presidente del Gobierno con la de portavoz de la familia Franco, pasando buena parte del día entre la residencia de El Pardo y el hospital. El 24 de octubre, un parte médico firmado por once doctores dice que la salud del dictador «empeora con incipientes signos de insuficiencia cardíaca». Al día siguiente, «supera una nueva insuficiencia coronaria». [Consulta aquí la página completa]
Las páginas de La Voz dejan entrever que el general cuenta sus últimos días. «Franco tiene la idea de que el caudillaje es vitalicio. Será jefe del Estado hasta el fin de sus días», apuntaba Brian Crozier, su biógrafo inglés. A pesar de que el día 11 de noviembre se habla de una mejoría de sus salud, dos días después sufre una hemorragia digestiva durante una operación. El día 15 empeora aún más, al soltársele la sutura de una intervención anterior en un nuevo proceso quirúrgico. La foto de portada ese día es para los Juan Carlos y Sofía, que salen en coche del hospital La Paz con el futuro monarca en el asiento de conductor. La crónica resalta las misas que se celebran «constantemente» en El Pardo con la asistencia de Carmen Polo en cada una de ellas.
El nivel de detalle en las informaciones ofrece la cantidad de sangre que recibió el dictador durante las operaciones: cinco litros en la última intervención y 55 a lo largo de la enfermedad.
«Franco ha muerto»
Con fondo negro y letras en mayúsculas, La Voz anuncia la muerte de Francisco Franco el 20 de noviembre. Recibe la noticia en su redacción a través de los teletipos, igual que el resto de periódicos, durante la madrugada. «La desaparición del jefe del estado cierra un capítulo decisivo de la historia de España», rezaba el subtítulo. La foto de portada es para el último consejo de ministros celebrado en el pazo de Meirás, en agosto de ese mismo año. [Consulta aquí la página completa]
Todos los medios de comunicación se encontraban bajo el la yugo de la censura oficial y publicaron la misma docena de páginas repasando la biografía del dictador, elaborada días antes por la agencia Europa Press bajo la coordinación de su director, Antonio Herrero Losada. La Voz, además, destacaba fechas claves en la vida del militar, acompañadas por varias fotografías. [Consulta aquí la página completa]
Una nota en la portada de ese día apunta que la noticia llega «cuando se iba a iniciar la tirada de nuestra sexta edición. Al periódico se añaden ocho páginas de suplemento». En la misma publicación, una nota en la primera página anuncia que «Don Juan Carlos será proclamado rey en el plazo de ocho días».
El cadáver de Franco sale en portada al día siguiente. El periódico recoge en primera página las palabras del cardenal Tarancón durante la misa celebrada en El Pardo: «Si cumplimos nuestro deber con la entrega con que cumplió Franco, nuestro país no debe temer por su futuro». También la intervención del presidente Arias Navarro dando a conocer el último mensaje de Franco. «Gritar juntos, por última vez, en los umbrales mi muerte, ¡arriba España! y ¡viva España!», pide en el comunicado, que habría sido escrito entre los días 17 y 21 de octubre y que fue guardado desde entonces por su hija.
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El día 22, la crónica de la capilla ardiente publicada en La Voz señala que se extienden «filas de varios kilómetros» para entrar en el Palacio de Oriente. Entre las autoridades, el Sha de Persia o Hussein de Jordania. En Galicia, millares de personas acuden a una misa celebrada en la iglesia coruñesa de San Pedro de Mezonzo. La portada también cuenta con una foto del príncipe Juan Carlos y su familia, con la que se ilustra la noticia de que será proclamado rey ese día. En el discurso del monarca, publicado en la edición del día siguiente, se perciben ya varios indicios de aperturismo, haciendo referencia a Europa y a «las peculiaridades regionales» del país. Eso sí, también recuerda la figura de su predecesor: «Franco constituirá para mi una exigencia de comportamiento y lealtad». [Consulta aquí la página completa]
El entierro en el Valle de los Caídos se celebra el domingo. Como entonces no se publicaban periódicos los lunes, la noticia aparece en la edición del martes. El titular de portada da protagonismo al rey, que preside la misa en la plaza de Oriente y en el mausoleo. La crónica del entierro y las fotografías de la ceremonia, a la que habrían acudido unas 100.000 personas, aparecen firmadas por Cifra (hoy denominada Efe), la agencia oficial del régimen. [Consulta aquí la página completa]
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