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Isabel Celaá: «El soberanismo catalán existe. ¿Debemos aislarlo o conectarlo? La obligación del Gobierno es intentar la conexión»

Ainhoa Muñoz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Isabel Celaá, portavoz del Gobierno en funciones
Isabel Celaá, portavoz del Gobierno en funciones Juan Carlos Hidalgo

La ministra portavoz del Gobierno confía en cerrar la abstención de ERC para la investidura y espera que el pacto genere «un escenario de estabilidad de cuatro años»

29 dic 2019 . Actualizado a las 16:14 h.

Con la investidura de Pedro Sánchez aún en el alero, Isabel Celaá confía en la necesaria abstención de ERC para dar inicio a la legislatura. «Habrá Gobierno», asegura contundente. ¿Cuándo? Ese es otro misterio que la ministra portavoz del Ejecutivo en funciones no se atreve a desvelar. «Será pronto», sentencia.

-¿Dónde está Pedro Sánchez? ¿Por qué no comparece ante los medios?

-Porque es un momento muy especial. Estamos dentro de una negociación compleja. No era procedente y hay que esperar un poco para que pueda comparecer y explicar. El presidente, mientras tanto, está trabajando para conseguir un Gobierno cuanto antes.

-¿Hay algo más detrás de ese silencio? Pablo Casado insinúa que si Sánchez no sale públicamente es porque oculta algo.

-Lo niego rotundamente. Cuando se publique el resultado se verá que no hay nada opaco. Simplemente hemos decidido que la negociación sea discreta. Cuando haya un acuerdo se hará público y se darán todas las explicaciones pertinentes.

-¿Con luz y taquígrafos?

-Sí, por supuesto.

-¿Habrá entonces investidura?

-Claro que sí. Habrá investidura y habrá Gobierno.

-¿Antes o después de Reyes?

-Habrá una investidura pronto. Cuanto antes. Para ello se trabaja.

-¿Confía en la abstención de ERC?

-Confío en eso, sí. Este país necesita un Gobierno cuanto antes y ya sabemos que necesitamos la aquiescencia de ERC. Y confiamos en que las conversaciones lleguen a buen término. Porque, en definitiva, esa es la tarea de la política: tratar de encauzar las diferencias y las discrepancias para procurar la convivencia. Y negociar no significa renunciar a ningún principio, significa saber canalizar esas discrepancias para poder llegar a una buena forma de vivir.

-¿Descarta, por tanto, unas terceras elecciones generales?

-Las descartamos radicalmente. Son otros los que parecen estar muy interesados en que las haya.

-¿Se refiere a la derecha?

-Sí. Hablo de la derecha porque creo que a estas alturas del procedimiento no es razonable seguir sosteniendo el bloqueo.

-¿Cómo van las negociaciones con ERC? El viernes hubo otra reunión.

-Por sus cauces. Continúan y van razonablemente bien. Lo que pasa es que cada cual tiene sus ritmos. Hay fuerzas políticas que tienen ritmos distintos a otras y más complejidad en su interior para trabajar o configurar voluntades.

-¿Le consta que José Luis Ábalos cerrara en esa reunión el pleno de investidura del 2 al 5 de enero?

-No lo sé. Aún faltan algunos flecos.

-Uno de ellos depende de las alegaciones que presente la Abogacía del Estado ante el Tribunal Supremo sobre la sentencia de Luxemburgo en relación a la inmunidad de Oriol Junqueras.

-Yo quiero relativizar ese escrito. La Abogacía del Estado va a presentar unas alegaciones al Supremo que no son vinculantes. Y la Abogacía del Estado las plantea desde una perspectiva técnica, jurídica y absolutamente respetuosa con la legalidad. Además, toda la trayectoria que ha tenido avala su solvencia.

-¿Al Gobierno le sorprendió la resolución del Tribunal europeo?

-Es novedosa. Por tanto, hay que trabajar mucho sobre el impacto de esta resolución que afecta a todos los Estados miembro europeos y que modifica, efectivamente, el planteamiento y la forma en que se venía haciendo.

-¿La Abogacía del Estado agotará el plazo para presentar su escrito hasta el 2 de enero o lo hará público mañana, como usted insinuó?

-Mañana es un día hábil. Pero, habida cuenta de que hay una gran complejidad técnica, puede perfectamente agotar el plazo del día 2 de enero.

-¿Cree que con esta condición de ERC se ejerce una presión sobre el órgano de juristas?

-La Abogacía del Estado es lo suficientemente experta y profesional como para no dejarse condicionar de ninguna de las maneras.

-¿Cree que esa presión de ERC está yendo demasiado lejos? Al fin y al cabo, supedita su apoyo a Sánchez al escrito de un actor ajeno al Gobierno.

-No voy a valorarlo. La política siempre ha de atender al principio de realidad.

-¿Y cómo ve el Gobierno que ERC ponga como condición esas alegaciones de la Abogacía del Estado?

-No me corresponde a mí contestar. Nosotros en lo único que insistimos en que es muy importante separar la política de todo lo demás.

-Hay voces que apuntan a que es el Gobierno quien está ejerciendo una presión sobre la Abogacía para que su escrito sea favorable a los intereses que busca ERC.

-Especulaciones. El Gobierno no presiona ni condiciona a la Abogacía del Estado de ninguna manera. En absoluto. Y se verá en el informe cómo ha atendido a criterios técnicos y jurídicos.

-El viernes anunciaron la congelación de las pensiones y el Salario Mínimo Interprofesional hasta que no se conforme un Gobierno. ¿Es una manera de presionar a ERC para que no juegue con las cosas del comer?

-Yo no diría congelar, porque no es así. El Gobierno lo que ha hecho es decir que existe un compromiso para incrementar las pensiones conforme el IPC, y que se hará en cuanto el Gobierno esté listo para hacerlo y con carácter retroactivo a partir del 1 de enero.

-Se habla mucho de fechas, pero poco de contenido. ¿Qué están negociando con ERC?

-El contenido no se ha desvelado porque se ha decidido que sea discreto hasta llegar al acuerdo. Además, yo soy portavoz del Gobierno y no portavoz del partido que está negociando.

-En cualquier caso, ¿el acuerdo de Pedralbes ha sido un punto de partida para la negociación?

-No me corresponde a mí hablar sobre los contenidos de la negociación. Solo diré que se va a conformar un Gobierno progresista. Y el acuerdo al que se va a llegar, así como la negociación, va a ser transparente, pública y legal. Por lo tanto, todos esos temores del PP son infundados. Como se verá, el acuerdo estará afincado dentro de la ley.

-¿El Gobierno está cómodo negociando con el soberanismo catalán?

-Es su obligación. Negociar no es renunciar a los principios. La tarea de la política es, efectivamente, encauzar las diferencias, las discrepancias a través del diálogo y asentarlas en una convivencia pacífica.

-¿Y todo el PSOE ve con buenos ojos esta negociación o hay voces internas que discrepan?

-No tenemos voces discrepantes más allá de alguna formulación que haya podido hacer algún representante de alguna comunidad autónoma. El PSOE en su mayoría entiende la importancia de este empeño.

-¿Teme que los partidos pequeños, como los canarios o los regionalistas, se caigan del acuerdo por el contenido de la negociación con los independentistas catalanes?

-No. Trabajamos para que eso no ocurra. Necesitamos a todos para configurar el Gobierno progresista. Esperamos que todos se sientan implicados y cómodos en el acuerdo que alcancemos.

-¿Si ERC se cae del acuerdo, el PSOE buscará una ‘abstención patriótica’ de PP y Ciudadanos?

-Su abstención la hemos venido pidiendo desde hace mucho tiempo. No es de ahora. Buscamos que PP y Ciudadanos no se desentiendan de su parte alicuota de responsabilidad, porque la gobernabilidad atañe tanto al Gobierno como a la oposición. Si no se hubieran desentendido, a estas horas ya tendríamos Gobierno y así no tendrían que criticar lo que critican a diario, que es nuestra conversación con el soberanismo.

-No estarían ahora entonces dependiendo de ERC…

-No me gustaría ponerlo en términos de dependencia. ERC y el soberanismo catalán necesitan también conversar con el resto. ERC existe y el PDeCAT existe. ¿Debemos aislarlos o debemos conectarlos? Nosotros estamos en la conexión.

-ERC no solo tendrá la llave para que la investidura salga adelante o decaiga. ¿Sánchez tendrá que atraer a Esquerra para sacar adelante sus proyectos legislativos?

-Se trata de configurar un Gobierno que tenga estabilidad. De nada valdría que tuviéramos una investidura y no garantizar la gobernabilidad. Buscamos la posibilidad de aportar a este país un escenario de cuatro años.

-¿Un Gobierno en minoría con la necesidad de tantos agentes políticos para aprobar cualquier ley sería un Ejecutivo débil?

-No. Es un Gobierno laborioso en el que hay que trabajar mucho. Nosotros hemos sacado acuerdos prácticamente con todas las fuerzas políticas de la Cámara, con Ciudadanos, con ERC, con el PP. Por tanto, ¿es un Gobierno débil? No. Es un Gobierno en el que se necesita diálogo.

-¿El PSOE pedirá a ERC que respalde los Presupuestos?

-Claro.

-¿Y si no sale adelante la investidura? ¿Cree que Sánchez debería dar un paso a un lado?

-Radicalmente, no. En absoluto. Sánchez es el que ha ganado cinco elecciones en 2019. Dos generales, unas elecciones municipales, unas europeas y otras autonómicas en las que la sigla del PSOE ha salido victoriosa. Esa pretensión es absurda.

-Llegados a este punto, ¿se arrepienten de no haber alcanzado en su momento un acuerdo con Podemos? La abstención de ERC estaba garantizada en septiembre.

-No pudo ser y no fue. Y ahora parece que puede ser.

-¿Cómo va a ser esa coalición con Podemos? ¿Temen chocar dentro del Consejo de Ministros? Sánchez dijo que no podría dormir tranquilo con ministros de Podemos en el Gobierno y mire ahora, probablemente sea Pablo Iglesias el vicepresidente de su Ejecutivo.

-No tenemos ese choque. Hay una evolución evidente y creo que la ciudadanía la percibe. Podemos se está comportando lealmente desde el primer día que se determinó la coalición.

-¿Con la entrada de ministros de Podemos, ¿usted seguirá? ¿Conservará su puesto?

-Eso es facultad del presidente decidirlo.