Los casos Púnica, Lezo y Villarejo amenazan con colapsar la Audiencia Nacional

Nieves Albarracín MADRID / EFE

ESPAÑA

El excomisario Villarejo permanece en prisión preventiva
El excomisario Villarejo permanece en prisión preventiva

La falta de magistrados y de salas de vistas impide darles curso en un plazo razonable

01 ene 2020 . Actualizado a las 17:10 h.

Casos como los de Púnica, Lezo y Villarejo, que se han ido troceando en decenas de piezas, amenazan con congestionar la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional cuando vayan llegando a juicio, al no haber suficientes magistrados y salas de vistas para poder darles curso en un plazo razonable.

Fuentes de la Audiencia Nacional advierten de esta situación y recuerdan que, además de estas causas, aún quedan por juzgar casos antiguos vinculados con Gürtel, que también se despiezaron, como el de la caja B del PP, en relación a la reforma de su sede en la calle Génova, o el de las contrataciones para la visita del papa Benedicto XVI a Valencia.

La instrucción del caso Púnica, que se inició en octubre del 2014, tiene como límite máximo hasta junio del 2020, por lo que en estos próximos meses el juez Manuel García Castellón y la Fiscalía Anticorrupción tendrán que ir cerrando las diferentes investigaciones para elevarlas a la Sala.

García Castellón también instruye el caso Lezo, en el que el pasado mes propuso juzgar al expresidente madrileño Ignacio González por la compra presuntamente fraudulenta por unos 30 millones de dólares de la empresa brasileña Emissao por parte del Canal de Isabel II entre el 2012 y el 2014, por lo que aún está pendiente de los escritos de la acusación y las defensas, antes de que se dicte la apertura de juicio oral y suba a la sala. 

Dos años en prisión preventiva

El caso Villarejo, que también instruye García Castellón desde el 2017, cuenta ya con 20 piezas y de los mencionados es el único que tiene un imputado en prisión, el excomisario José Villarejo, al que recientemente se le han prorrogado otros dos años, hasta el límite máximo de 4 años, su estancia en prisión preventiva.

Esta circunstancia lleva a la Fiscalía y al juez a tratar de cerrar lo antes posible alguna de esas piezas para poder llevar a juicio al excomisario, que tendría preferencia en la Sala de lo Penal, al tratarse de una causa con preso.

Otra causa que agravará la situación de la Sala de lo Penal es la de la empresa pública Defex, en la que el juez central de instrucción número 5, José de la Mata, ha estado investigando contratos de suministro militar en cinco países: Arabia Saudí, Egipto, Brasil, Angola y Camerún.