Todavía no ha aparecido el cuerpo de la joven, de cuya muerte se inculpó Jorge Ignacio P.J. quien, tras confesar inicalmente el crimen, sostiene ahora que fue un accidente
02 ene 2020 . Actualizado a las 12:27 h.A menos de cinco días de que se cumplan los dos meses de la desparición de Marta Calvo, la investigación de lo sucedido se encuentra en un punto muerto, a la espera de que aparezca el cadáver de la joven. La búsqueda de sus restos se centran en el vertedero de Dos Aguas, después de que Jorge Ignacio P. J. se deshiciese de sus restos tras descuartizarla en su casa. El arrestado, que en un primer momento confesó el crimen, cambió posteriormente su declaración para sostener ahora que su muerte fue un accidente tras una noche de sexo y drogas.
El desenlace de esta truculenta historia está todavía por escribir. Jorge Ignacio P.J. se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza desde el pasado 6 de diciembre, en una causa abierta inicialmente por un delito de homicidio. El detenido, que se entregó el 4 de diciembre en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia), sostiene que la muerte de la joven fue «un accidente» y que procedió a desmembrar el cuerpo, cuyas partes distribuyó en varios contenedores.
Desde entonces, se busca el cuerpo de la joven valenciana en la localidad de Manuel, donde se le perdió la pista, y en los alrededores, así como en el vertedero de Dos Aguas, donde van a parar los residuos urbanos de la zona metropolitana de Valencia.
En una de las cañería de la vivienda de la vivienda que el detenido tenía alquilada en Manuel se encontraron unos restos biológicos y, tras ser analizados y cotejados con el ADN de Marta Calvo, se determinó que el análisis no era concluyente y no permitía establecer vínculos con la desaparición de la joven. Lo que pasó realmente sigue siendo todavía una incógnita