La marca catalana de Podemos facilita la aprobación de los presupuestos independentistas

CRISTIAN REINO BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Una sanitaria toma la temperatura a Torra antes de su entrada al pleno del Parlamento catalán
Una sanitaria toma la temperatura a Torra antes de su entrada al pleno del Parlamento catalán JOB VERMEULEN | Efe

Torra coge aire para alargar un mandato que finiquitó en enero

25 abr 2020 . Actualizado a las 11:58 h.

Con los votos a favor de JxCat, Esquerra y la abstención a última hora Catalunya en Comú, la marca local de Podemos, la Cámara catalana aprobó ayer los nuevos Presupuestos de la Generalitat de Cataluña, algo que no ocurría desde el 2017, cuando la CUP dio su apoyo a Carles Puigdemont a cambio de que llegara hasta el final con el referendo ilegal del 1-O. Pudiera parecer que el respaldo indirecto de los comunes responde a las emergencias provocadas por la pandemia, pero no es así: comprometió su apoyo antes de que estallara la crisis sanitaria, en un intercambio de cromos a tres bandas con ERC en el Congreso, en el Parlament y en el Ayuntamiento de Barcelona. «Apoyamos por responsabilidad, porque tenemos palabra», afirmó su portavoz, Jéssica Albiach.

Torra consigue así el mayor logro de su mandato, que está cerca de cumplir su segundo año y va camino de alargarse mucho más de lo previsto, pues el coronavirus ha truncado los planes de todos los gobernantes y si el presidente de la Generalitat anunció su intención de dar a conocer la fecha de las elecciones una vez que la Cámara catalana aprobara los presupuestos del Govern, en estos momentos no piensa en comicios como ha repetido estos últimos días. Torra, que también superó una moción de censura impulsada por Ciudadanos en octubre del año pasado e incluso llegó a decir que su mandato estaba agotado, accedió a la presidencia de rebote y con fecha de caducidad. Pero ayer se postuló no solo para gestionar todo lo que queda de crisis sanitaria, sino también la etapa posterior, la de la reconstrucción del país.

El presidente de la Generalitat, en el primer pleno celebrado en la Cámara catalana desde el estallido de la pandemia, anunció que tiene previsto convocar a partidos políticos, empresarios, agentes sociales, académicos y personalidades de la cultura y del tercer sector a un gran pacto catalán para la salida de la crisis. 

«Un Estado a favor»

Torra, que acudió a la Cámara catalana a la sesión matinal de control al Govern pero no al debate vespertino de presupuestos, se felicitó por conseguir aprobar las cuentas, pero admitió que no será suficiente para hacer frente a la etapa postpandemia. Y reclamó al Gobierno central «transferencias directas y no préstamos». «Necesitamos, ahora sí, tener un Estado a favor», dijo. Aunque apeló a dar una respuesta «inclusiva» a la crisis, también avisó que como secesionista cree que la «solución» para Cataluña será la «independencia».

Las cuentas prevén un aumento del gasto de más de 3.000 millones de euros, pero se elaboraron antes de que estallara la pandemia. La oposición advirtió que los números están desfasados, nacen caducos y serán estériles. De entrada, el Govern calcula que solo en gasto sanitario destinará 1.800 millones contra el covid-19, una partida que no estaba contemplada cuando Pere Aragonés acabó de perfilar las unas cuentas que no preveían la caída drástica en los ingresos ni el aumento del paro. El vicepresidente admitió que el presupuesto no estaba pensado para luchar contra el coronavirus y que se tendrá que rehacer. A su entender, debería servir para crear consensos más amplios en el futuro y ser la primera piedra de la reconstrucción tras la crisis.