Manuel Castells: «O nos tomamos en serio la intervención de las redes sociales o tendremos un problema serio»
ESPAÑA
El ministro de Universidades se pronunció en un programa de televisión sobre la «necesidad de liquidar robots en Internet». Atribuye estos «bots» a la derecha
17 may 2020 . Actualizado a las 10:20 h.El ministro de Universidades ha envuelto al Gobierno en la enésima polémica por la censura de las redes. Desde que estalló la crisis del coronavirus el Ejecutivo ha estado en varias ocasiones en el punto de mira por la persecución de informaciones en Internet. En una entrevista en El intermedio, Manuel Castells, preguntado por el uso de estas herramientas digitales, afirmó: «La mayor parte de mensajes políticos que se mueven en las redes sociales, principalmente por parte de la derecha y de las redes antidemocracia, son robots». Aparte de esta declaración, le comentó al Gran Wyoming, presentador del programa: «Ese es el gran problema. Hoy por hoy es necesario, buscar y liquidar a los robots. Si no lo arreglamos va a tener grandes consecuencias. O tomamos en serio la intervención de las redes en la democracia o tenemos un problema muy grave».
Rocío Monasterio, de Vox, y Toni Cantó, de Ciudadanos, fueron algunos de los políticos que quisieron hacer pública su indignación ante estos comentarios, como dejaron claro en sus redes sociales. El del partido naranja, además, enfrentó la intervención de Castells a unas declaraciones que había realizado antes de llegar al Gobierno. En ellas defiende la libertad en Internet.
Sin apenas hacer manifestaciones públicas desde marzo, lo comentado por el ministro de Universidades sirvió de resorte para recuperar un tema que parecía olvidado, pero que persiguió hace un mes al Ejecutivo. A mediados de abril, el general del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago, afirmó que el Instituto Armado trabajaba en las redes sociales para «minimizar el clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno». La ministra Celaá echó entonces más leña al fuego al asegurar que el Gobierno no puede «aceptar que haya mensajes negativos».