El Gobierno volverá a apoyarse en Ciudadanos para salvar una nueva prórroga del estado de alarma que finalmente será de dos semanas
20 may 2020 . Actualizado a las 13:00 h.«La unidad es la fuerza más poderosa. La unidad ha salvado miles y miles de vidas en nuestro país. Necesitamos esa unidad». Pedro Sánchez volvió a apelar a la unión como el único camino posible para sobreponerse a la crisis del coronavirus en su triple vertiente: sanitaria, social y económica.
El presidente del Gobierno solicitó el respaldo del Congreso para ampliar el estado de alarma hasta el próximo 7 de junio, defendiendo que es la única herramienta que habilita al Gobierno para llevar a cabo el plan de desescalada. «Resulta falso pedir al Gobierno sustituir el estado de alarma por un rosario de medidas», manifestó el presidente ante las peticiones de la oposición y de parte de sus aliados de investidura. Un plan de desescalada «asimétrico, saldremos a distintas velocidades, pero saldremos unidos, asimétrico no significa desorden», matizó, y también regido por el principio de «prudencia». El jefe del Ejecutivo argumentó que esta medida excepcional recogida en la Constitución «ha beneficiado al conjunto del país», desde las «zonas más infectadas, como Madrid», pero también a las menos afectadas, al haber evitado la llegada de positivos foráneos.
Finalmente Sánchez ha solicitado la ampliación al estado de alarma durante solo dos semanas, y no «alrededor de un mes», como avanzó el pasado sábado, debido a la imposibilidad de acordar un plazo más amplio con los grupos parlamentarios. No obstante, expuso que esta nueva prórroga cuenta con «características distintas» a las anteriores. En el decreto que se somete a votación este miércoles la única autoridad delegada del Gobierno en las comunidades autónomas es el ministro de Sanidad, Salvador Illa, por lo que decaen los poderes de los otros tres ministros que hasta ahora formaban parte del mando único decretado por el Gobierno al inicio de la crisis: Defensa (Robles), Interior (Marlaska) y Transportes (Ábalos). Asimismo, los gobiernos autonómicos «irán recuperando protagonismo en la gestión de la desescalada», aunque defendió que las autoridades autonómicas nunca habían perdido competencias.
Sánchez concluyó su intervención inicial en el debate de este miércoles pidiendo «disculpas a los ciudadanos por los errores propios», que atribuyó a la urgencia bajo la que muchas veces tuvo que aplicar medidas. Sin embargo, y siguiendo la línea con otros discursos anteriores, argumentó que la catástrofe golpeó a todas las potencias de occidente y que era impredecible, tanto para el Gobierno, como para todos los ámbitos, incluyendo el periodístico, sacando a colación los editoriales publicados a mediados de febrero a raíz de la cancelación del Mobile World Congress de Barcelona: «En solo 30 días pasamos de la incredulidad generalizada a la necesidad».
Como hace dos semanas, el Gobierno volverá a apoyarse en el PNV y en Ciudadanos para sacar adelante la nueva prórroga del estado de alarma. Sánchez continúa perdiendo apoyos en la Cámara. El diputado de Compromís, Joan Baldoví, que hasta ahora venía votando sí a todas las prórrogas, anunció esta mañana su rechazo.