Cuenta atrás para la investigación en el Supremo de la fortuna de Juan Carlos I
ESPAÑA
La Fiscalía, pendiente de la traducción de documentos enviados por colegas suizos
12 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.La investigación abierta por la Fiscalía del Tribunal Supremo para aclarar la posible responsabilidad penal de Juan Carlos I por la fortuna oculta en Suiza tiene 12 meses como máximo para llegar a puerto. La cuenta atrás ya ha comenzado y el ministerio público está a la espera de recibir traducida parte de la documentación remitida por el fiscal helvético Yves Bertossa. Una decena de rostros protagonizan estas diligencias que han deteriorado la imagen de la Corona y han puesto en jaque los cerca de 40 años de reinado del padre de Felipe VI.
Juan Carlos I
Rey emérito. Desde que estalló el escándalo con las primeras informaciones sobre la investigación por blanqueo y fraude fiscal, Juan Carlos I solo ha hablado en un comunicado de la Casa Real el 15 de marzo. Dijo que «en ningún momento» facilitó a Felipe VI información sobre las fundaciones Lucum y Zagatka, que están bajo sospecha judicial. Anunció que su abogado y portavoz es Javier Sánchez-Junco y recordó que desde su abdicación, en junio del 2014, puso fin a toda actividad institucional.
Corinna Larsen
Empresaria germano-danesa. La examiga de Juan Carlos I declaró como investigada ante el fiscal suizo el 19 de diciembre del 2018. Aseguró que el rey le transfirió 64,8 millones de euros en junio del 2012 a una cuenta suya de la sociedad Solare, depositada en el banco suizo Gonet&Cie en Bahamas. El dinero procedía de la fundación Lucum, cuyo beneficiario era el monarca. Dijo que el movimiento de capitales «no era para deshacerse del dinero», sino «por gratitud y por amor», e ignoró si el exjefe del Estado había declarado estos activos al fisco español con la amnistía del 2012.
Juan Ignacio Campos
Fiscal instructor del Supremo. Ejerce desde 1978 y es uno de los miembros más respetados de la Fiscalía. Tratará de «delimitar o descartar» la relevancia penal de lo ocurrido desde junio del 2014, cuando Juan Carlos dejó de ser jefe del Estado y perdió la inviolabilidad. Cuenta con el apoyo de tres fiscales expertos en delitos económicos: Paloma Iglesias, José del Cerro y Juan Carlos López.
Yves Bertossa
Fiscal suizo. Investiga el origen de la fortuna que el padre de Felipe VI ocultó en Suiza entre el 2008 y el 2012 a través de la fundación panameña Lucum. Los indicios fueron hallados tras un registro en junio del 2018 de la oficina de Arturo Fasana, dueño de Rhône Gestion y administrador del dinero de Juan Carlos I. Sospecha que la «donación» saudí de 100 millones de dólares fue una comisión por la intermediación para lograr la adjudicación del AVE a un consorcio español. Bertossa podría citarlo como investigado.
Abdalá bin Abdulaziz
Rey de Arabia Saudí. Fallecido en enero del 2015, fue quien transfirió un «donativo» de 100 millones de dólares a su «hermano» Juan Carlos I en agosto del 2008 como gratitud personal. Para ello, el rey emérito aprobó que sus gestores suizos crearan la fundación panameña y abrieran una cuenta en el banco suizo Mirabaud.
Arturo Fasana
Gestor suizo. El dueño de Rhône Gestion declaró como investigado por blanqueo de capitales (penado en Suiza con hasta cinco años de prisión) el 18 de septiembre del 2018. Admitió que Juan Carlos I hizo retiradas entre el 2008 y el 2012 por valor de 5,5 millones de euros para sus necesidades personales, según El Español. Dijo que el dinero era entregado a él o a terceros que enviaba a su oficina y que nunca recibió comisiones.
Dante Canonica
Abogado suizo. El socio de Fasana declaró como investigado al fiscal suizo en agosto del 2018. Afirmó que el rey emérito le encargó en la Zarzuela a finales del 2007 «crear una estructura» para transferir una «importante donación» que iba a recibir del rey saudí, pero negó que se tratase de una operativa mercantil opaca. Después recibió el cometido de preparar en el 2012 la transferencia de los 64,8 millones a una cuenta de Corinna a través de una sociedad creada en Bahamas. También tramitó los «préstamos» de 2,2 millones que Juan Carlos I hizo a Corinna en el 2009 para que adquiriera un dúplex en los Alpes a través de dos sociedades, Calden y Siam.
Álvaro de Orleans
Empresario y primo del rey emérito. Aparece como primer beneficiario de la fundación Zagatka, creada en el 2003 en Liechtenstein y que dispone de una cuenta en Credit Suisse. Administra unos 10 millones y, en una entrevista en El País, admitió haber pagado vuelos privados a Juan Carlos I aunque negó ser su testaferro. Canonica aparece como consejero de Zagatka, y Fasana, como administrador externo. El tercer beneficiario sería el rey emérito. Bertossa interrogó a Orleans en octubre del 2018 ante las sospechas de que la fundación blanqueara capitales.
Nicolas Gonet
Banquero suizo. El propietario de Gonet&Cie compareció ante Bertossa el 13 de junio del 2019. Explicó que conoció a Larsen porque se la presentó Canonica y se reunió con ellos en el banco en Ginebra para transferir los 64,8 millones. «No consideré necesario preguntar sobre el origen de los fondos. Solo pedí recibir la escritura de donación», declaró. Gonet habló con su colega Yves Mirabaud, que le explicó por qué su banco no quería conservar los bienes entregados a Corinna debido a la exposición mediática de la pareja tras el suceso del safari de Botsuana, en abril del 2012.
Adel al Jubeir
Exembajador y consejero real saudí. Es clave para explicar la donación. Así lo señaló Canonica al fiscal suizo. Fue el anterior monarca quien les dio a sus administradores suizos las «coordenadas» de Al Jubeir para preparar la transferencia de la donación. Un «regalo» de varias decenas de millones recibido en agosto del 2008.