
El partido de Abascal cree que se han traspasado líneas rojas y será más exigente también en Madrid y Murcia para que se cumplan sus propuestas a cambio de su apoyo
13 nov 2020 . Actualizado a las 12:24 h.El contundente discurso de Pablo Casado contra Santiago Abascal y contra Vox en la segunda sesión de la moción de censura, que supone un antes y un después en las relaciones entre ambos partidos, tiene ya sus primeras consecuencias políticas. Pese a que Abascal ha asegurado que no romperá su apoyo a los gobiernos del PP y Ciudadanos en Andalucía, Murcia y Madrid, el partido ha anunciado que suspende sine die las negociaciones con el Gobierno de Andalucía para la aprobación de los de presupuestos del 2021.
Hoy mismo estaba prevista una reunión de Vox con el consejero de Hacienda, Juan Bravo, que ha sido suspendida tras la refriega parlamentaria en la moción de censura.
Los de Abascal consideran que, aunque es lógico que se mantengan las discrepancias entre ambas fuerzas, Casado ha traspasado las líneas rojas en esa relación. Abascal ya señaló desde la tribuna que el PP se olvida de que gobierna en tres comunidades gracias a los votos de Vox.
Aunque no se plantean dejar caer el Gobierno de Juan Manuel Moreno, entre otras cosas porque para ello deberían votar a favor de una moción de censura del PSOE, los dirigentes de Vox serán mucho más exigentes a partir de ahora para que se cumplan sus exigencias a cambio de sus votos. Un guion que se reproducirá con seguridad en Madrid y Murcia.
