El marido de la infanta Cristina disfruta de un permiso penitenciario rodeado de los suyos
28 dic 2020 . Actualizado a las 13:51 h.Iñaki Urdangarín ya se encuentra en Vitoria para celebrar la Navidad junto a su familia materna, la infanta Cristina y sus hijos Juan Valentín, Pablo Nicolás, Irene y Miguel. La Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Brieva, donde cumple una condena de cinco años de prisión por malversación, prevaricación, fraude de la administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, le ha concedido un permiso penitenciario para pasar estas fiestas en casa, donde ya ha sido visto conduciendo su coche o compartiendo un vino con un pequeño grupo de amigos y familiares. Respetando, eso sí, las medidas preventivas y de seguridad respecto al coronavirus.
Y es que fue precisamente el covid-19 la que estuvo a punto de echar por tierra sus planes. Hace unos días trascendió que Urdangarín debía guardar cuarentena tras haber estado en contacto con un positivo en coronavirus, un caso detectado en el hogar social Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid) donde el exjugador de balonmano hace voluntariado. Todos los trabajadores del centro se hicieron la preceptiva PCR al día siguiente de detectarse el positivo, y aunque Urdangarín dio negativo, siguiendo los protocolos sanitarios se optó por dejarlo en cuarentena para minimizar riesgos en el interior del penal. Así, durante 10 días -el tiempo establecido en estos momentos-, no ha podido realizar las labores de voluntariado ni usar los espacios comunes del centro penitenciario.
Finalmente, la cuarentena ha confirmado que Urdangarín no presentaba el virus, por lo que pudo desplazarse hasta Vitoria, donde se reunió con su familia. Todo indica que posiblemente pasó la noche del 24 en el domicilio de su madre, Claire Liebaert. Al día siguiente, en la mañana de Navidad, ya fue fotografiado al volante de una furgoneta Mercedes Benz en compañía de sus hijos, todos ellos con las preceptivas mascarillas puestas.
A diferencia del año pasado, cuando salieron juntos y de la mano de la vivienda de Liebaert, de momento, no hay imágenes de Urdangarín junto a su mujer. La infanta se desplazó ya hace unos días hasta Madrid desde Suiza, donde reside, y algunas fuentes sugieren que en caso de no haber prosperado el permiso penitenciario ya había organizado todo para pasar las fiestas en la capital de España junto a la reina Sofía.
A quien sí ha podido ver Urdangarín es a sus hermanos, sobrinos y amigos. Tras un año duro para todos, el exdeportista pudo finalmente reunirse con ellos e incluso tomar el aperitivo con un pequeño grupo de total confianza. Un rato entre vinos, comida, risas y confidencias en el que, como captaron algunos fotógrafos, tampoco faltaron los abrazos.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid aprobó este verano el paso de Urdangarín a tercer grado o régimen de semi libertad, pero la Audiencia Provincial de Baleares, el mismo tribunal que le condenó, decidió revocar esta decisión tras los recursos presentados por la Fiscalía. Hace menos de un mes la junta de tratamiento de la cárcel de Brieva volvió a solicitarlo por unanimidad, un informe al que se aferran los abogados del cuñado del rey para lograr el ansiado beneficio penitenciario.