El papel de Juan Carlos I antes y durante el golpe

ENRIQUE CLEMENTE, LA VOZ

ESPAÑA

Foto de archivo del rey Juan Carlos I
Foto de archivo del rey Juan Carlos I EDUARDO PARRA | Europa Press

21 feb 2021 . Actualizado a las 09:44 h.

¿Qué papel jugó Juan Carlos I antes y durante el golpe? Hay que remontarse a octubre de 1980, cuando la Zarzuela recibe un informe enviado por Armada, elaborado por un constitucionalista prestigioso, que dice que la solución a la grave crisis que sufre España es un Gobierno de concentración nacional presidido por una figura independiente, que podría ser el propio general. Sería un operación constitucional y aceptable para buena parte de la clase política y el propio rey, que consideraba que la gestión de Suárez no daba para más. «En ese momento el rey no impulsa a Armada a que ponga en práctica esa operación, pero tampoco evita que siga adelante», afirma Pinilla. «El rey conoce la ‘solución Armada' y no se opone», sostiene Muñoz Bolaños. Cuando la solución constitucional fracasa al dimitir Suárez, el 29 de enero de 1981, se acelera la vía anticonstitucional, mediante el asalto al Congreso. Hay una reunión del monarca y Armada el 13 de febrero que genera todo tipo de especulaciones. La hipótesis de Muñoz Bolaños es que el general explica a Juan Carlos I las diferentes operaciones golpistas que existían, entre ellas un golpe duro que se podría llevar por delante a la propia Corona, y le dice que tiene un plan para reconducir una situación como esa. Armada quiso usar esa conversación en el juicio como argumento para su defensa, pero el rey se lo negó y él lo aceptó. «Es muy probable que le autorizase a reconducir esa situación si se producía, pero eso es muy distinto a permitir dar un golpe de Estado», afirma Muñoz Bolaños. Para Pinilla, «no hay pruebas de que el rey le diera el visto bueno en esa reunión».

El 23F Armada intenta ir a Zarzuela para proponer su solución, pero el secretario de la Casa del Rey, Sabino Fernández Campo, le niega la entrada. Sin embargo, seis horas después del asalto al Congreso, donde puede haber un baño de sangre, Armada insiste en que la única solución sería que él fuera al hemiciclo y propusiera a los diputados su gobierno de concentración, una vez que las fuerzas de Tejero se retiraran. Según Muñoz Bolaños, en ese contexto de máxima tensión, Zarzuela le da el visto bueno, pero le advierte de que lo haga a título personal, sin implicar al rey. Los dos autores coinciden en que el monarca nunca habría apoyado un golpe como el de Tejero. Para Muñoz Bolaños, «la intervención televisiva del rey se produce cuando el golpe ya ha fracasado, pues su objetivo último era hacer a Armada presidente, y este hecho se convierte en imposible porque Tejero le impide hablar a los diputados».