Aragonès no será investido presidente en la primera votación al tener solo el sí de ERC y la CUP

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Los diputados de la CUP Xavier Pellicer, Basharat Chqngue, Eulalia Reguant, Carles Riera y Dolors Sabater, este jueves en rueda de prensa
Los diputados de la CUP Xavier Pellicer, Basharat Chqngue, Eulalia Reguant, Carles Riera y Dolors Sabater, este jueves en rueda de prensa Quique García | EFE

La abstención de Junts sitúa al republicano pendiente de la segunda vuelta

26 mar 2021 . Actualizado a las 15:26 h.

Pere Aragonès tendrá que esperar a que Junts per Catalunya se decida a darle un sí para ser presidente de la Generalitat. De momento, sus 32 diputados se abstendrán en la primera votación de la sesión de investidura que hoy comienza en el Parlamento catalán. En cambio, la militancia de la CUP ha avalado el preacuerdo suscrito entre los anticapitalistas y Esquerra Republicana y, en consecuencia, los nueve parlamentarios de la formación de la izquierda radical secesionista votarán a favor de la investidura de Aragonès. El dirigente republicano se asegura el apoyo de la CUP, pero sigue aún lejos de la mayoría absoluta necesaria para salir investido (68) en primera votación. A día de hoy, Aragonés cuenta con los votos de ERC y la CUP, que suman 42 escaños.

La negociación con JxCat encalla de momento por el papel que Carles Puigdemont puede desempeñar en la dirección del procés y por la exigencia de los posconvergentes de que haya una apuesta explícita por la vía unilateral en caso de que fracase la mesa de diálogo con el Gobierno central. Además, de por un reparto de consejerías, en concreto por la gestión de los fondos europeos.

Las bases de la CUP han avalado con el 59,3 1% de los votos el acuerdo sellado días atrás con ERC. La portavoz anticapitalista, Eulalia Reguant, ha advertido de que no se trata de un «cheque en blanco» para Aragonès, si no el punto de partida de una legislatura, que según la formación secesionista, debe ser la de la «confrontación democrática» contra el «marco constitucional». En principio, la CUP apoya la investidura de Aragonès, pero no tiene intención de entrar en el Gobierno, aunque no lo descarta del todo.

Los anticapitalistas han advertido a ERC de que el incumplimiento del acuerdo les dejará las manos libres para tomar decisiones. Entre otras cuestiones, el pacto incluye que Aragonès tiene que presentarse a una moción de confianza a mitad de la legislatura. ERC y la CUP basan su pacto en cuatro ejes: vivienda, políticas de salud, cambios en el modelo de los Mossos (suspensión cautelar del uso de los proyectiles de foam) y hoja de ruta secesionista. Sobre este punto, se comprometen a «preparar las condiciones necesarias para realizar un nuevo embate democrático, preferentemente en forma de referendo», mientras «se mantiene la apuesta de ERC por un proceso de negociación, para resolver democráticamente el conflicto de Cataluña con el Estado. Si la elección resulta fallida en primera vuelta, como parece que será, Aragonès tendrá una segunda oportunidad 48 horas después.

Salvador Illa advierte de que los secesionistas se encaminan a «repetir un fracaso» 

El líder del PSC en el Parlamento catalán, Salvador Illa, aseguró ayer que está «muy preocupado» por las informaciones que trascienden sobre las negociaciones del candidato de ERC, Pere Aragonès, con la CUP y Junts per Catalunya (JxCat) para ser investido presidente, pues considera que se encamina «a repetir un fracaso».

En una entrevista en Onda Cero, que recoge Efe, el socialista lamentó que los republicanos estén dispuestos a dejar la estabilidad de la legislatura en manos de la CUP, «un partido anticapitalista». «Este camino ya hemos visto que es un callejón sin salida para Cataluña», aseguró.

Illa observa una «subordinación política, intelectual y conceptual» de ERC y Junts a la CUP, de la que cree que no debería formar parte de ningún Gobierno hasta que «condene la violencia». El candidato del grupo PSC-Units insistió en que lo que necesita Cataluña es «abrir un tiempo nuevo», basado en el diálogo, tanto entre la Generalitat y el Gobierno de España, como entre los partidos catalanes. 

«Investidura gatillazo»

Por su parte, la diputada de Ciudadanos Anna Grau pronosticó para la sesión de hoy en la Cámara una «investidura gatillazo» ante la falta de acuerdo de ERC, Junts y la CUP, tres formaciones que, recuerda, ninguna de ellas ganó las elecciones» del 14F. Grau lamentó que haya negociaciones «con indudable mala fe política», además de que ERC, Junts y la CUP están aprovechando la ausencia de una ley electoral catalana «para el mercadeo». En ese sentido habló de negociaciones «casi seudomafiosas».