Los populares creen que si se acercan a los 60 escaños y los de Abascal resisten podrán gobernar en solitario porque estarían obligados a apoyarles
30 mar 2021 . Actualizado a las 09:01 h.Nadie duda en el PP de que Isabel Díaz Ayuso ganará las elecciones de Madrid por un margen muy amplio. Pero una cosa es ganar y otra gobernar. Y tampoco es lo mismo hacer esto último con mayoría absoluta que sin ella. Tras la euforia inicial de la presidenta madrileña, que afirmó que su objetivo era la mayoría absoluta, los populares empiezan a asumir que tendrán que pactar con Vox. Y ahí es donde pueden surgir conflictos entre el PP madrileño y la dirección nacional, que rechaza un Gobierno de coalición con Vox para no perjudicar el discurso centrista de Pablo Casado de cara a las elecciones generales.
En Génova consideran que si los resultados se acercan a los que predicen los sondeos, y siempre que Ciudadanos no obtenga representación, Ayuso podría gobernar en solitario si se sitúa en el entorno de los 60 escaños, cerca ya de la mayoría absoluta de 69. En ese caso, estiman que Vox no tendría ninguna capacidad de tratar de condicionar el Gobierno regional del PP, porque estaría obligado a apoyar a Ayuso incluso sin negociación. Cualquier otra cosa supondría entregar la Comunidad de Madrid a la izquierda. Algo inasumible para el partido de Santiago Abascal.
La preferencia, si se dieran esos números, sería un acuerdo de investidura con Vox similar al que ya existió con el Gobierno de coalición del PP y Ciudadanos. Pero entre los populares madrileños empieza a cundir también el temor a que Ayuso pueda morir de éxito. Los sondeos muestran un corrimiento creciente de voto desde Vox a Díaz Ayuso, vista por los votantes de Abascal como una candidata mucho más asumible que Casado. Un agravamiento de esa tendencia podría llevar a un colapso de Vox, haciendo que sus escaños no fueran suficientes para dar la mayoría absoluta a Ayuso. Algo que, si se sumara la desaparición de Ciudadanos, dejaría sin opciones al PP. La estrategia de ambos partidos es por ello no entrar en confrontación.
El portavoz de Vox, Jorge Buxadé, consideró este lunes una «campaña de intoxicación» con «credibilidad cero» las informaciones que apuntan a la posibilidad de que Díaz Ayuso agrupe todo el voto de derechas y su partido quede por debajo del 5 %, lo que les dejaría sin representación, de acuerdo con la ley electoral.