El auge y el declive del caudal político de Podemos en 7 años

mercedes lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Íñigo Errejón felicita a Pablo Iglesias en febrero del 2017 en la convención de Vistalegre II donde este se impuso
Íñigo Errejón felicita a Pablo Iglesias en febrero del 2017 en la convención de Vistalegre II donde este se impuso Sergio Pérez

De casi 600.000 votos en Madrid pasa a menos de la mitad

06 may 2021 . Actualizado a las 09:11 h.

Desde el 2014 y en menos de siete años, Pablo Iglesias creó Podemos con rescoldos del 15M, intentó asaltar el cielo, dar el sorpasso al PSOE, fue vicepresidente de un Gobierno cuyo presidente dijo que no dormiría tranquilo con él en el Consejo de Ministros, y dejó la vida política.

El recorrido de Podemos es paralelo. En el 2014 se estrena en las elecciones al Europarlamento logrando la tercera posición con más de 1.200.000 votos. En las generales del año siguiente y en las del 2016, aprovechando la crisis de liderazgo de Pedro Sánchez en el PSOE, pasa de 40 diputados y más de tres millones de sufragios (más de cinco con sus confluencias). El seísmo en el tablero político a partir de entonces es tremendo. En las municipales se hace con alcaldías del nivel de Madrid, Barcelona, Cádiz, Zaragoza y las gallegas A Coruña, Ferrol y Santiago en coalición con las Mareas. Lanza una oferta a Sánchez para gobernar, pero Podemos, aunque logra arrimar a IU a su lista, no adelanta a los socialistas en el Congreso.

Desde las elecciones del 2019 comienza el ocaso de la formación morada. En las generales de abril obtiene cerca de tres millones de votos, pero en la repetición de noviembre ya se deja quinientos mil. El declive continúa. En las madrileñas de ese año no llega a doscientos mil apoyos cuando cuatro años antes había tenido cerca de seiscientos mil.

Le pasa factura la crisis de Vistalegre II, cuando Íñigo Errejón tomó distancia de Iglesias; en Andalucía Anticapitalistas de Teresa Rodríguez se revuelve contra el liderazgo único; personalidades relevantes en la formación como Carolina Bescansa y Juan Carlos Monedero dan un paso atrás; las direcciones de Aragón, País Vasco, Cataluña, Cantabria y La Rioja no comulgan con la nacional; y en Madrid dimite el secretario general Ramón Espinar.

El fatídico 2019 sigue con la desaparición de Podemos en Parlamentos de Cantabria y Castilla-La Mancha; en el 2020, en el de Galicia, y con una importante merma en otros como en el vasco, donde queda reducido a la mitad. En las municipales no concurre en Madrid y pierde A Coruña, Santiago, Ferrol y Zaragoza.

Además de la oferta de Iglesias a Sánchez y que este rechazó en principio, tras la repetición electoral ambos tragaron saliva y formaron un Gobierno de coalición. El mismo año horrible para Iglesias, el 2019, comienza el auge de su otrora compañero Errejón, quien funda Más País y, tras obtener 20 escaños en la Asamblea de Madrid ese año frente a los 7 de Podemos, este martes se tomó la revancha, subió a 24 y 600.000 votos. Iglesias no llegó a 300.000.