Atacan de forma violenta a los jóvenes para robarles y lo graban
02 ago 2021 . Actualizado a las 12:22 h.Se hacen llamar los Hermanos Koala y son una banda juvenil organizada que actúa de forma habitual en diferentes municipios de Vizcaya. Esta semana saltaron a todos los titulares por apalizar hasta dejar en estado crítico a un veinteañero que participaba en un botellón en Amorebieta.
Pero los Hermanos Koala no son una pandilla de reciente creación. Tiene su precedente en jóvenes de una generación anterior a los arrestados tras la agresión de Amorebieta y que «se manifestaban también violentamente y en grupo», según explicó el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka.
La Ertzaintza sigue de cerca las actuaciones de esta banda desde hace tres años, ha elaborado varios informes policiales en los que ya se advertía de su manera de actuar, ámbito territorial y de su alta peligrosidad.
El grupo lo conforman una veintena de miembros, todos entre los 15 y los 38 años, con antecedentes por organización violenta y por agresiones, e incluso algunos extutelados por la Diputación de Vizcaya. La Ertzaintza apunta que los Hermanos Koala tenían como una de sus principales actividades acudir a los institutos, a la salida de clase, para asaltar de forma indiscriminada a los jóvenes, usando la violencia, y con el fin de robar sus pertenencias. En esta ocasión su modus operandi fue parecido, pero las consecuencias de la brutal paliza muy diferentes; cinco de los menores arrestados ingresaron en centros de menores, mientras que de los otros tres detenidos -mayores de edad- dos han sido enviados a prisión este viernes y un tercero ha quedado en libertad con medidas cautelares. Ayer mismo se producía un nuevo arresto, lo que eleva a nueve el número de detenidos.
Todavía está pendiente de determinar de qué delito se les acusa, pudiendo tratarse de un intento de homicidio.
Salta la «alarma social»
La grabación de la paliza, publicada posteriormente en las redes sociales por los propios agresores, muestra el ensañamiento de los veinte atacantes, que no dudaron en emplear objetos contundentes para golpearlo, incluso después de que el agredido quedara tendido en el suelo en estado inconsciente.
Las indagaciones policiales llevaron a determinar que la misma pandilla podría ser autora de otros tres ataques, con agresión y robo, acaecidos en la misma zona la madrugada del pasado domingo. El Ayuntamiento de Amorebieta insiste en que la localidad «es un municipio seguro», pero la alarma social ya ha saltado. Centenares de personas se reunieron el jueves frente al Ayuntamiento de Lemona, localidad vizcaína donde vivía el chico agredido, que sigue hospitalizado en estado grave, para denunciar los actos violentos.
Hace casi un mes ocurría un caso parecido en A Coruña, cuando un grupo de unas 13 personas dejaron sin vida al joven Samuel. Las autoridades investigan ahora la razón del ataque y si este puede ser un caso más de lo que se conoce como delito de odio, teniendo en cuenta el origen rumano de la víctima.