La presidenta madrileña aspira a romper la bicefalia dispuesta por la dirección desde tiempos de Rajoy
13 sep 2021 . Actualizado a las 19:00 h.No existe una semana tranquila en el calendario del PP. Cuando las encuestas arrojan que el principal partido de la oposición podría ascender al Gobierno, los conflictos internos afloran con más fuerza. La disputa entre el presidente del partido, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, alcanza ya unos decibelios que, por mucho que las dos partes traten de restarle hierro, resulta imposible silenciarla.
El punto de desencuentro está en que Ayuso quiere aspirar a la presidencia del partido y compaginarla con su presidencia en el Ejecutivo autonómico., En el otro lado, Génova se mantiene firme y apuesta por continuar con la misma situación que en los últimos años: una bicefalia en la que el líder del gobierno regional sea una persona distinta al líder del PP madrileño.
Ayuso reclamó este lunes en una entrevista en Esradio que el congreso autonómico del que saldrá el próximo líder del PP de Madrid se celebre «pronto», para que la persona que asuma el testigo que deje Pío García-Escudero tenga margen para elegir a los candidatos a las municipales de la primavera del 2023. La presidenta madrileña alegó que existen varios municipios de la Comunidad de Madrid que superan los «200.000 habitantes», y que por tanto, los candidatos a las alcaldías, que serán seleccionados por la presidencia regional del partido, necesitan tiempo para que «puedan ser reconocidos por el electorado», justificó.
A las pocas horas recibió la negativa por parte de Génova. Teodoro García Egea, secretario general del partido y mano derecha de Pablo Casado, rechazó adelantar el congreso madrileño, confirmando su celebración para el primer semestre del 2022. «Es una regla que todos vamos a cumplir y que la dirección nacional por supuesto cumplirá. La dirección nacional no tiene absolutamente nada que comentar con respecto a esto», manifestó el diputado murciano. Fuentes de la dirección popular intentan zanjar el debate: «Ella (Ayuso) ha dejado clara su posición y nosotros hemos dejado clara nuestra».
En un desayuno informativo celebrado en un hotel de la capital la pasada semana, Pablo Casado rechazó dar su apoyo público a Ayuso, y sugirió que el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, estaría en condiciones de hacerse con las riendas del PP de la Comunidad de Madrid.
La irrupción de Esperanza Aguirre
La última política que compaginó la presidencia de la Comunidad con la presidencia del partido a nivel autonómico fue Esperanza Aguirre, que por momentos cuestionó el liderazgo interno de quien por entonces era el líder nacional: Mariano Rajoy, amagando incluso con disputarle la presidencia en el Congreso de Valencia. Precisamente Aguirre, alejada de la primera línea política desde hace años, manifestó ayer su incondicional apoyo a Ayuso, «un crac» a la que presentó como «la persona que más daño político» infligió «a Sánchez y a Iglesias». «Mi opinión es que Almeida no se va a presentar». La expresidenta madrileña cargó contra los «chiquilicuatres y niñatos» que «tienen por ahí detrás en Génova y Almeida», afirmó en una entrevista en El Mundo.
García Egea también respondió: «Bueno, hay un asunto en el que coincido con ella y es que lo que destrozó al PP de Madrid fue la corrupción y es algo que nosotros jamás vamos a permitir», afirmó.