La Guardia Civil realizará una inspección ocular de los vehículos de Miguel Ricart, condenado por estos hechos, y Antonio Anglés, también implicado y desaparecido desde entonces
21 oct 2021 . Actualizado a las 17:15 h.La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Alcira (Valencia), que investiga el caso conocido como crimen de Alcácer, ha ordenado el análisis de pelos y otras evidencias del caso a petición de una de las acusaciones populares recientemente personadas en la causa por el secuestro y asesinato de tres niñas en noviembre de 1992. Según han confirmado a Efe fuentes judiciales, se ordena la remisión de esas evidencias al Instituto Nacional de Toxicología para que se busquen restos de ADN.
Asimismo, se ha ordenado a la Guardia Civil una nueva inspección ocular de los vehículos de Miguel Ricart, condenado por estos hechos, y Antonio Anglés, también implicado y desaparecido desde entonces, por parte del Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) de la Guardia Civil
El secuestro y asesinato en noviembre de 1992 de Miriam, Toñi y Desirée, las tres vecinas de Alcácer (Valencia) de entre 14 y 15 años violadas y torturadas hasta la muerte por el prófugo Antonio Anglés y su compinche Miguel Ricart -en libertad desde el 2013-, mantuvo en vilo a España durante más de dos meses, hasta que aparecieron sus cadáveres.
Investigaciones posteriores han seguido la pista del posible paradero de Anglés, en caso de seguir vivo, o la confirmación de su muerte, que pudo haberse producido al arrojarse al mar desde un barco con rumbo a Dublín.