Casi todos los 12.000 migrantes que cruzaron la frontera salieron ya de la ciudad, que recupera la normalidad
06 ene 2022 . Actualizado a las 21:08 h.Sabah tiene cientos, quizá miles de sobrinos. Más de los que alcanza a contar y de los que puede atender en sus redes sociales. Durante la crisis migratoria del pasado mayo, salía cada noche con unas amigas en su coche para repartir comida, ropa y mascarillas entre los jóvenes —muchos de ellos niños— que llegaron a Ceuta. Ella fue su asidero a la esperanza. Por eso todos la llaman «tita». La vieja casa de sus padres se convirtió aquellos días en un improvisado refugio de 36 personas. Ahora solo queda un chaval de 22 años.
Ceuta, como la casa de Sabah, se ha ido vaciando estos meses. Estas son las cifras oficiales: entre el 17 y 18 de mayo se produjo la entrada masiva de más de 12.000 personas, de las que se calcula que unas 1.500 eran menores. «Un 95 % ya no se encuentran en Ceuta», afirman desde el Gobierno de la ciudad autónoma, que actualmente acoge a 380 menores entre el albergue de Piniers y el centro de La Esperanza, y a 160 adultos en las naves del Tarajal.
En mayo, un porcentaje «importante» de los migrantes que entraron regresó durante las primeras horas, de forma más o menos voluntaria, a Marruecos, que accedió a abrir la frontera. En el Tarajal, mientras volvían sobre sus pasos, muchos afirmaban sentirse engañados por los rumores que les empujaron a cruzar, como el que decía que Cristiano Ronaldo iba a disputar un partido amistoso en Ceuta.
Esta Navidad los bulos han vuelto a repetirse. La víspera de Nochebuena un mensaje de voz circuló al otro lado de la frontera. En el audio, una mujer dice en dariya, el dialecto local: «Oye tía, ¿has escuchado lo que ha pasado? Que el rey de Marruecos ha dado permiso para que a las 00.00 horas se abran las fronteras y no haya vigilancia por lo marítimo para que pueda haber una avalancha de personas. Les ha dicho: ‘¿No queréis pasar a Ceuta? Pues os lo dejo libre'. Vamos a comprar pipas y mirar todo desde la azotea, que madre mía vaya espectáculo va a haber (sic)».
Calma tensa
El mensaje, que en realidad no era más que la difusión de un bulo, provocó un intento de entrada masivo. Cientos de jóvenes marcharon desde la vecina Castillejos hacia el Tarajal, pero las fuerzas de seguridad marroquíes los frenaron. En la frontera española se ha activado la alerta y las fuerzas de seguridad aseguran estar preparadas para actuar, aunque hasta ahora no han llegado a intervenir. Se diría, recurriendo al tópico, que hay calma tensa. Sabah no maneja estadísticas, pero sí el pulso de la calle: «Los chicos no quieren quedarse en los centros de menores porque son muchos, se pelean. Lo primero que te dicen es que no van a esperar hasta la mayoría de edad para llegar a la Península».
La Fiscalía investiga la expulsión de dos menores a los que ya se había intentado devolver a Marruecos
La entrada de más de 12.000 migrantes en Ceuta en apenas 48 horas en el pasado mayo y la posterior repatriación de la mayoría de ellos ha acarreado la apertura de varias diligencias de investigación de la Fiscalía sobre la gestión de la crisis por parte de las autoridades españolas. La última denuncia la presentó a principios de diciembre una oenegé que sostiene que se ha expulsado supuestamente de forma irregular a dos menores a los que ya se intentó devolver en agosto, procedimiento que un juzgado ordenó paralizar por la posible vulneración de la Ley de Extranjería.
Fuentes judiciales han confirmado que la Fiscalía ha abierto diligencias de investigación y ha enviado un oficio a la Comandancia de la Guardia Civil en Ceuta para que informe sobre su actuación en estos hechos. En concreto, el ministerio público ha solicitado las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la frontera para comprobar si, como se dice en la denuncia, se procedió a la devolución de los dos menores en las fechas que indica la ONG. El instituto armado ya ha respondido al oficio enviado por la Fiscalía contestando que no conserva las imágenes captadas por la videovigilancia en las fechas señaladas.
Otra causa que también sigue adelante es la que se centra en la denuncia contra la delegada del Gobierno en Ceuta, Salvadora Mateos, que declaró como sospechosa —término que se emplea para estas testificales ante la Fiscalía— el pasado 13 de diciembre por un posible delito de prevaricación administrativa en la repatriación de 55 menores marroquíes que llegaron solos a la ciudad autónoma en la crisis del pasado mayo.