El Gobierno saca adelante el decreto del uso obligatorio de mascarillas con una lluvia de críticas
ESPAÑA
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Tanto los partidos que apoyan la convalidación de la medida como los que se oponen critican al Ejecutivo por forzarles a votarla conjuntamente con la subida de las pensiones mínimas
01 feb 2022 . Actualizado a las 22:16 h.«Chantaje». «Trilerismo». «Tomadura de pelo». «Todo o nada». «Trampa torticera». Los grupos políticos agotaron el martes los calificativos para criticar la decisión del Gobierno de incluir en el decreto que impone el uso de mascarillas frente al covid en el exterior asuntos ajenos a la cuestión, como la revalorización de las pensiones mínimas o la posibilidad de contratar a médicos y enfermeros jubilados para hacer frente a la pandemia.
El decreto se convalidará gracias al voto a favor del PNV, Bildu, BNG, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias y PRC y la abstención de los socios de la investidura como ERC, así como de partidos independentistas como Junts, PDECat y la CUP. Pese a permitir que se aprobara, la mayoría de ellos cuestionaron el fondo y también la forma del decreto presentado. PP, Vox y Ciudadanos votaron en contra.
Votar mascarillas y pensiones
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, precisó al defender la medida que la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores es «estrictamente temporal» y que «muy pronto» puede volver a «modularse», por lo que su retirada «está más cerca».
La diputada del PP y exministra de Sanidad, Ana Pastor, tachó de «tomadura de pelo» el que se incluyan en este decreto «asuntos de especial relevancia con la intención de forzar a los grupos a apoyarlo». Pastor reprochó además al Gobierno el haber «dejado a su suerte» a las comunidades autónomas y criticó que el Ejecutivo «hable de mascarillas en el exterior y no le preocupen los aforos».
La diputada popular justificó el rechazo al decreto señalando que aprobarlo supondría «avalar que España, dos años después del inicio de la pandemia, no tenga un marco normativo eficaz». El portavoz de Ciudadanos, Guillermo Díaz, acusó al Gobierno de «dar alas a los conspiranoicos al imponer la mascarilla en exteriores» cuando «no sirven de nada».
¿Por qué se avala ahora una medida que ya se había recuperado la víspera de Nochebuena? La Constitución da 30 días hábiles para que la Cámara ratifique los decretos ley que, sin embargo, entran en vigor cuando son publicados en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Si en ese plazo no reciben el aval del Pleno del Congreso quedan derogados. El Gobierno decidió apurar el tiempo para la convalidación con el fin de atarse los apoyos necesarios a una norma que, sin embargo, muchos ya consideran innecesaria.
Feijoo quiere ir retirándola
El mismo día de la votación en el Congreso, varias comunidades se mostraron a favor de ir relajando esta imposición en espacios abiertos. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, defendió empezar a retirar las mascarillas en exteriores, siempre y cuando no haya aglomeraciones, precisó, y manteniéndolas «siempre, por supuesto, en interiores». Feijoo recordó que la obligatoriedad se adoptó coincidiendo con las fiestas navideñas y, sobre todo, pensando en las concentraciones de gente en las calles de las ciudades, en las compras masivas, los espectáculos públicos y las interacciones que se preveían como consecuencia de las reuniones familiares y sociales. Ahora, con la actual ola epidémica a la baja, mayor protección vacunal y el predominio de una variante distinta, el mandatario gallego entiende que la situación es otra y que es buen momento para que esta norma empiece a decaer en determinadas situaciones. «En espacios exteriores en áreas poco transitadas probablemente no tengamos tanta necesidad de su uso como la tuvimos estas últimas tres, cuatro semanas», consideró. En cualquier caso, dejó claro, es al Consejo Interterritorial y a la Comisión de Salud Pública a quienes corresponde valorarlo.
Coinciden con él los gobiernos de Castillas-La Mancha y Castilla y León y, más contundentemente, el de la Comunidad de Madrid. Su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, cree que la mascarilla en exteriores «no tiene sentido», ni nunca lo ha tenido. «Nuestra opinión es la misma que manteníamos en diciembre —respaldó este martes—. Está contemplado cuándo hay que utilizarla en exteriores: si hay aglomeraciones o no se puede guardar la distancia interpersonal de seguridad de 1,5 metros». Por el contrario, el País Vasco se muestra firme en su convencimiento de mantenerla. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, apuntó que en el departamento que dirige existe «unanimidad» respecto a la necesidad de continuar utilizando la mascarilla «en exteriores e interiores» como «una medida que ha demostrado ser de las mas eficientes para cortar la transmisibilidad del virus».
El decreto presentado por el Ejecutivo incluía, además del uso obligatorio de mascarillas, que entró en vigor el 24 de diciembre, la revalorización de las pensiones no contributivas, mínimas o de viudedad al IPC del 2021 mediante un pago único en abril del 2022. Al margen, se añade una disposición que permite la contratación de médicos y enfermeros jubilados o que no sean titulados en la UE para hacer frente a la pandemia con la posibilidad de compatibilizar ese sueldo temporal con el cobro de la pensión.