La Audiencia Nacional indaga el papel de los jefes de ETA en el asesinato de Ordóñez
ESPAÑA
Investiga a cinco excabecillas porque «no había nada que la cúpula no controlara»
25 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En ETA «no había nada que la cúpula no controlara, impulsara o dirigiera». La banda terrorista se «asentaba» en «una jerarquía basada en una rígida disciplina». Con esa premisa, el juez de la Audiencia Nacional Alejandro Abascal ha ordenado a las fuerzas de seguridad varias diligencias para aclarar el papel de los jefes de la banda terrorista en el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez el 23 de enero de 1995.
El magistrado pone en su punto de mira a los cinco etarras que por aquel entonces, supuestamente y de acuerdo con los informes de los servicios antiterroristas, formaban parte del comité ejecutivo de la organización: Ignacio de Gracia Arregi, alias Iñaki de Rentería; José Javier Arizcuren Ruiz, Txapote; Mikel Albisu, Mikel Antza; Julián Aturra Egurola, Pototo; y Juan Luis Aguirre Lete, Isuntza.
Esta investigación —explica el juez en su resolución— parte del auto del 2015 en el que se admitió la denuncia presentada por Consuelo Ordóñez contra los cinco exjefes que estaban en 1995 en el Zuba, la cúpula colegiada de la banda. En aquel auto fue en el que la Audiencia Nacional certificó que era imposible que un asesinato como el de Ordóñez no hubiera contado con el visto bueno de ese comité ejecutivo, «cuyos miembros ostentan la cualidad de dirigentes y responsables de los principales aparatos del grupo, incluido el militar».
«El comité ejecutivo, decide, coordina, selecciona los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente llevar a cabo el atentado», apuntó en el 2015 la Audiencia Nacional.
Un total de 138 sellos
Por ello, Abascal, que ya ha interrogado sobre el asesinato del edil popular a Iñaki de Rentería y a Mikel Antza, ordena ahora a la Guardia Civil la localización y análisis de documentación en poder de miembros de ETA relacionadas con actas de reunión del Zuba en «fechas inmediatamente anteriores, simultáneas y posteriores al asesinato de Gregorio Ordóñez» con «especial interés en las referencias a acciones contra políticos del Partido Popular en el marco de la estrategia de desestabilización puesta en marcha por ETA a partir de 1994».
Además, solicita a los servicios antiterroristas del Estado que aporten la información que se haya obtenido en dispositivos informáticos obrantes en 138 sellos (precintos judiciales franceses) que fueron intervenidos con ocasión de la detención de Mikel Albisu en octubre del 2004. Todo ello, precisa el magistrado, «con el objetivo de revisar si entre los datos hubiera informaciones o indicios relacionados con el asesinato de Gregorio Ordóñez».
De igual modo, el juez requiere también la unión a este procedimiento de otra serie de informes y sentencias sobre los citados cinco dirigentes de la banda terrorista vasca y su participación en atentados y secuestros investigados en otros sumarios.