El giro en la posición sobre el Sáhara deja solo a Sánchez en el Congreso y fractura a la coalición

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, este lunes, en París.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, este lunes, en París. CHRISTOPHE PETIT TESSON / EFE

Yolanda Díaz descarta la ruptura con el PSOE, pero tacha de «incoherente» al jefe del Gobierno, al que Feijoo califica de «déspota»

22 mar 2022 . Actualizado a las 08:39 h.

Nada de lo que Pedro Sánchez había hecho hasta ahora como presidente había provocado un rechazo semejante en todo el arco parlamentario, incluidos sus socios de Unidas Podemos. La decisión de anunciar unilateralmente el apoyo del Gobierno a la propuesta de Marruecos para el Sáhara ha dejado solo a Sánchez. Hasta 13 partidos de todos los signos ideológicos (PP, Cs, ERC, PNV, EH Bildu, JxCat, PDECat, Más País, CUP, BNG, Compromís, Nueva Canarias y Coalición Canaria) solicitaron su comparecencia urgente para explicar un giro que no pactó con nadie. Todos sus socios de la investidura le recordaron que es presidente gracias a ellos. Vox no ha presentado iniciativas, pero acusa a Sánchez de despreciar la soberanía nacional e «incluso al rey».

Visita a Ceuta y Melilla

La soledad parlamentaria le llega a Sánchez en un momento crítico, con un decisivo Consejo Europeo el jueves, en el que busca reformas que aligeren el coste de la energía, que este lunes trató con el francés Emmanuel Macron; en plena búsqueda de un pacto de Estado en el Congreso para paliar los efectos de la guerra de Ucrania, y con el agravamiento de la protesta social en España.

En esta ocasión, Sánchez, que se desplazará este miércoles a Ceuta y Melilla en una visita institucional, pierde además el apoyo de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que lo acusó de «incoherente» por una medida tomada con «enorme opacidad». Aunque admitió que la política exterior corresponde a Sánchez, Díaz recalcó que cuestiones «de tal calibre» deben ser «compartidas» y «dialogadas» en la coalición. Y puso como ejemplo la reforma laboral, que ella misma, pese a ser ministra de Trabajo, acordó con la parte socialista.

Díaz descartó por completo una ruptura de la coalición porque sería una gran «irresponsabilidad» y «lo que le faltaba» a España, pero precisó que quien incumple el «mandato del país» es Sánchez con un «cambio radical». Recordó que tiene con él «una conversación pendiente» sobre la crisis económica y social y «lo que tiene que ver con la ONU, el Sáhara y Marruecos y las previsibles consecuencias».

En términos más duros se expresó Podemos, cuya coportavoz estatal, Isa Serra, tachó de «injustificable» la decisión de Sánchez. «El Gobierno necesita estabilidad y no una duda permanente sobre si el PSOE va a cumplir con el acuerdo de Gobierno», sostuvo, añadiendo que no le sorprende que Argelia lo considere una «traición histórica».

Iglesias no se fía de Sánchez

Desde el PP, Alberto Núñez Feijoo, acusó a Sánchez de haber roto «el consenso en política exterior que España había construido en los últimos 40 años». Algo que, a su juicio, demuestra una forma de gobernar «déspota e irresponsable» con una «soberbia impropia», por tomar decisiones «que afectan a todos sin consultarlas con nadie».

El exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, indicó que lo que ha hecho Sánchez revela que «no hay nada más imprudente que fiarse» de él. «¿Cuando diga que no va a convocar elecciones quién le va a creer? Convocará elecciones en el momento que más le convenga y no avisará a nadie», sostuvo, afirmando que «esa hipocresía» le va a «costar caro» al dejar a personas refugiadas con DNI español «machacadas y humilladas» por un «autócrata» .

La corriente del PSOE Izquierda Socialista urgió la convocatoria de un comité federal por modificar la postura del partido de más de 40 años y el diputado Odón Elorza dijo que le costará aceptar «de modo sumiso» la cesión a Marruecos.

Bruselas aplaude el viraje español y China apoya a Argelia

O. Hernández Bruselas / Colpisa

La Unión Europea aplaudió el acercamiento entre España y Marruecos, aunque recordó que el estatus del territorio debe decidirse en un proceso político que vaya en línea con las resoluciones de las Naciones Unidas, que piden un acuerdo político de mutuo acuerdo entre Rabat y la antigua colonia española. «La Unión Europea saluda los desarrollos positivos entre los Estados miembros y Marruecos», señaló este lunes la portavoz de Exteriores Nabila Massrali, al tratarse de un acuerdo que «beneficia» también a la asociación de la Unión Europea y Marruecos.

Bruselas ve con buenos ojos la «nueva etapa» que anunció Pedro Sánchez tras reconocer que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental elaborado por Rabat es «la base más seria y realista» para lograr una solución al conflicto en este territorio. En todo caso, la UE matiza que el conflicto en el Sáhara Occidental debe resolverse a través de un proceso político «justo, realista, pragmático, sostenible en el tiempo y mutuamente aceptado». Es decir, mediante el camino iniciado por las Naciones Unidas en los años ochenta para alcanzar «una solución política aceptable para todas las partes».

En ese mismo sentido se expresó el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, quien se reunió ayer con el enviado especial de la Secretaría General de la ONU para el Sáhara Occidental Staffan de Mistura, para transmitirle el apoyo de España a su labor para alcanzar una solución mutuamente aceptable en el marco de la ONU.

China: «juegos geográficos»

Por el contrario, Argelia, que denunció la «traición» de España por su cambio de posición sobre el Sáhara Occidental, recibió el respaldo de China. Su ministro de Exteriores, Wang Yi, y su homólogo argelino, Ramtane Lamamra, apoyaron «los esfuerzos por una solución justa y duradera basada en el derecho internacional» y en «las resoluciones de la ONU» para la cuestión del Sáhara Occidental, según afirmaron desde la Cancillería china, declaraciones recogidas por la agencia Efe. Wang Yi valoró positivamente el apoyo de Argelia a «la estabilidad y el desarrollo de las regiones del Sahel y el Sáhara». Y explicó que, al contrario que «ciertos países que se preocupan por juegos geográficos», China y Argelia «tienen una larga historia y apoyan la paz y la justicia». El representante del Frente Polisario ante la Unión Europea y Europa, Oubi Bouchraya Bachir, calificó de «error estratégico» la «ruptura total» de España en su tradicional neutralidad sobre el Sáhara, al «tomar partido» por la propuesta de autonomía de Marruecos.