Felipe VI pide prestar «cada vez más atención» a las amenazas del sur
30 may 2022 . Actualizado a las 21:31 h.Pedro Sánchez reafirmó este lunes su voluntad de incrementar el gasto militar. El presidente del Gobierno ya había avanzado su intención en una comparecencia en La Moncloa coincidiendo con el inicio de la invasión rusa en Ucrania. Hoy empleó su intervención en el acto de conmemoración del 40 aniversario del ingreso de España en la OTAN celebrado en el Teatro Real de Madrid para ratificarse. «Es imprescindible reforzar las capacidades de disuasión», manifestó. Según el jefe del Ejecutivo, el nuevo panorama internacional «va a exigir capacidades militares modernas», algo que conllevará irremediablemente a «un aumento de la inversión en Defensa».
«Voy a transmitir a los españoles que debemos hacer ese esfuerzo, porque mucho mayor es el coste de quedarse de brazos cruzados mientras se pone en jaque lo más elemental, lo más fundamental de nuestra sociedad, como es la libertad y nuestro modelo de convivencia pacífica y democrática», justificó.
Por el momento, en La Moncloa siguen sin ofrecer detalles de lo que engordarán las partidas destinadas al gasto militar, y aunque deslizan que hay vías para empezar a hacerlo de forma alternativa a los Presupuestos, también admiten que en las próximas cuentas públicas, en las que ya trabaja el Ejecutivo, los fondos en Defensa aumentarán de forma considerable respecto a los 10.152 millones de euros actuales, que representan un 1,03 % del PIB. La intención es que en los dos próximos ejercicios se incrementen hasta alcanzar el 2%. Otra cuestión es cómo logrará sacar adelante ese proyecto presupuestario, ya que ni Unidas Podemos, sus socios de coalición, ni sus principales aliados parlamentarios, como ERC o EH Bildu, están por la labor. De este modo, y aunque todavía restan meses para las negociaciones, el posicionamiento que pueda adoptar el PP se antoja decisivo.
El acto de hoy sirvió de preámbulo para la cumbre de la OTAN que albergará Madrid los próximos 29 y 30 de junio, un evento que Sánchez confía que sirva para la «revitalización» de la Alianza Atlántica con la adhesión de Finlandia y Suecia, algo para lo que Turquía tendrá que retirar su veto.
La amenaza meridional
El acto fue clausurado por Felipe VI haciendo un llamamiento a la alianza militar para, sin desatender la amenaza rusa, prestar «cada vez más atención» hacia su frontera sur. «Allí donde el terrorismo de matriz yihadista amenaza directamente nuestras sociedades y además donde otros actores estatales y no estatales que no comparten los valores presentes en la Carta de las Naciones Unidas lo intentan hacer de forma indirecta», dijo el jefe del Estado, aprovechando para recordar los atentados que sufrió la capital española el 11 de marzo del 2004.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, destacó la contribución española en estos 40 años y afirmó que «juntos estamos preparados para defender el territorio aliado de cualquier amenaza».
Tampoco faltó a la cita el presidente del PP, un Alberto Núñez Feijoo que a la conclusión del acto departió con el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Los que se ausentaron fueron los representantes de Podemos, que se desmarcaron al completo, algo que ofrece pistas sobre las dificultades que tendrá Sánchez con los próximos Presupuestos.
Los morados se ausentan al completo de un acto en el que sí estuvo Feijoo
Los representantes de Unidas Podemos se ausentaron al completo. En realidad la única duda era si acudía la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, quien desde un primer momento se desmarcó de las críticas de sus compañeros de grupo dentro del Ejecutivo por el apoyo armamentístico a Ucrania. Finalmente no estuvo presente. Desde su entorno alegaron que tenía agendada una revisión médica.
En Podemos confirmaron que tampoco los esperen en una cumbre que, denunciaron, costará «37 millones que se han adjudicado a dedo», afirmó su portavoz Javier Sánchez Serna. Sin embargo, en La Moncloa responden que las partidas fueron aprobadas el pasado 26 de abril en Consejo de Ministros, órgano colegiado que requiere el consenso, y que por tanto, contó con el visto bueno de los ministros de Podemos. Según publicó El Periódico de España, el valor del conjunto de los contratos rondó seis millones de euros menos de lo que afirmaron sus socios.
Los ministros socialistas trataron de restar importancia a la ausencia de sus socios. Sin embargo, desde el PP lo percibieron como un nuevo signo de la «descomposición» del Ejecutivo. Su coordinar general, Elías Bendodo, afirmó que «el principal apoyo que ha tenido el Gobierno ha sido el de la oposición (a través de la presencia de Feijoo), porque ha faltado la mitad del Gobierno», algo que consideró una «lástima» y que contribuye a «erosionar» «las instituciones y la imagen de nuestro país».