Rufián incendia la relación de Esquerra con Junts al llamar «tarado» al expresidente Carles Puigdemont
ESPAÑA
El presidente de la Generalitat desautoriza al portavoz de su partido en el Congreso, que pide disculpas
08 jun 2022 . Actualizado a las 20:49 h.La incontinencia verbal del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, provocó este miércoles un nuevo choque entre Esquerra y Junts, en plena polémica por la amenaza de los posconvergentes de salir del Gobierno catalán. Rufián, en el programa estrella del mediodía en TV3, llamó «tarado» a Carles Puigdemont, lo que incendió las relaciones entre ambos partidos secesionistas, socios de gobierno, pero que casi no hay semana que no se tiren los trastos a la cabeza.
En este caso, el dirigente de ERC elevó al insulto personal la pugna entre independentistas y puso en una situación muy delicada al Gobierno catalán de coalición. «Decir que por un tuit mío se proclamó la independencia es de tarado. Tarado fue quien proclamó la independencia no quien publicó un tuit», afirmó. El presentador del programa le preguntó de inmediato si quería matizar algo y se negó. «No, no, ya está», remató.
Rectificó horas después, tras el revuelo y después de ser desautorizado por Pere Aragonès, Oriol Junqueras y Marta Rovira, los tres primeros espadas del partido. Solo le defendió Joan Tardà, apartado de la primera línea y por quien Rufián y una parte del partido apostaron como candidato a la presidencia de la Generalitat.
El líder republicano en Madrid lleva cinco años negando que llamara traidor a Puigdemont cuando la víspera de la declaración unilateral de independencia escribió: «155 monedas de plata». En Junts, siempre han criticado este tuit como uno de los causantes de que Puigdemont abandonara su plan de convocar elecciones y se decantara por proclamar la secesión.
Enemistad con Puigdemont
La enemistad entre Puigdemont y Rufián se remonta a aquellos días convulsos del 2017. Ha permanecido siempre latente y explotó la semana pasada en el Congreso cuando el político republicano recriminó al portavoz de Unidas Podemos, Jaume Asens, que vaya tanto a Waterloo. En las filas nacionalistas le señalan como la cara visible del giro pragmático de ERC y Puigdemont arremetió contra él en el congreso del partido celebrado el sábado pasado.
Hace dos meses, Rufián provocó otra tormenta en el independentismo, tras mofarse de Puigdemont y dar por buena la trama rusa del procés. «Creo que son señoritos que se paseaban por Europa porque así durante un rato se creían que eran James Bond», afirmó. Tanto entonces, como este miércoles, fuentes de Junts atribuyeron la salida de tono del líder de ERC a la decisión de su partido, que no acaba de agradarle, de ser el candidato a la alcaldía de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). A pesar del calentón, en Junts respiran algo aliviados con la polémica porque el congreso no ha cohesionado al partido.
Quedan batallas pendientes
Fuentes de la formación señalaban este miércoles que también en ERC hay marejada interna. Rufián, en cualquier caso, fue desautorizado de inmediato por los pesos pesados de Esquerra. «Discrepo y no comparto sus palabra en ningún caso. Y estoy convencido que tendrán una explicación, si no una corrección», afirmó Aragonès. «No nos equivoquemos de adversario», avisó Oriol Junqueras.
En Junts, Josep Rius advirtió de que ha cruzado todas las líneas rojas con unos insultos «inaceptables y despreciables» y exigió a ERC que actúe de inmediato. Lo hizo el propio protagonista. Pidió perdón y se disculpó con Puigdemont. Las aguas bajan muy revueltas entre ERC y Junts. Los posconvergentes presionan al Govern para que rompa con Pedro Sánchez y amenazan con llevar a consulta de su militancia la permanencia en el Gobierno autonómico.