Al menos 18 muertos y centenares de heridos durante un violento asalto a la valla de Melilla

Melchor Saiz-Pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Los simpapeles habrían muerto durante una avalancha anterior al asalto fronterizo cuando los agentes marroquíes intentaron dispersar a los cerca de 2.000 inmigrantes que se aproximaban a la doble valla. Responsables policiales españoles creen que las cifras de la tragedia pueden ser mucho mayores

25 jun 2022 . Actualizado a las 18:23 h.

Al menos 18 inmigrantes subsaharianos fallecieron, según datos de las autoridades locales, y 27 según las oenegés, a primera hora de la mañana de este viernes en la parte marroquí de la frontera con Melilla durante los violentos altercados con las fuerzas marroquíes previos al asalto masivo al perímetro de la ciudad autónoma, que se saldó con la entrada de 133 irregulares. Según informaron las autoridades de Rabat, otros 76 subsaharianos resultaron heridos (trece de ellos de gravedad). Además, según el balance del país vecino, 140 de sus policías, militares y gendarmes sufrieron lesiones (5 de ellos de carácter grave) durante los graves disturbios para tratar de dispersar a la multitud que se aproximaba al vallado. Ya en la parte española, se registraron otros 106 heridos entre la Guardia Civil y los irregulares, pero de mucha menos entidad.

Responsables policiales españoles, no obstante, creen que las cifras de la tragedia son mucho mayores, ya que las imágenes grabadas in situ y distribuidas por las redes sociales muestran a muchos simpapeles inertes tras el duro enfrentamiento con las fuerzas del país vecino.

Siempre de acuerdo con la información del lado marroquí, los simpapeles habrían muerto durante una avalancha anterior al asalto fronterizo cuando los agentes marroquíes intentaron dispersar a los cerca de 2.000 inmigrantes que se aproximaban a la doble valla. Centenares de subsaharianos, en las carreras, acabaron cayendo a una vaguada, donde al menos cinco habrían muerto por aplastamiento o asfixia. Ninguno de los funcionarios españoles fue testigo de esta tragedia, que habría tenido lugar, no obstante, en una hondonada pegada a la valla.

Las imágenes de las redes sociales grabadas del lado marroquí dieron cuenta de una verdadera batalla campal entre centenares de inmigrantes y miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes, con intercambio de lanzamiento de piedras y otros objetos, además del uso de material antidisturbios.

El de este viernes fue el primer asalto masivo de inmigrantes desde que el pasado marzo España y Marruecos dieran por zanjada la crisis diplomática entre ambos países y las fuerzas de seguridad del país vecino volvieran a emplearse a fondo para evitar las oleadas contras las dos ciudades africanas.

Con una cizalla

Tras las muertes de la vaguada, al menos 133 simpapeles lograron acceder a Melilla al conseguir romper con una cizalla la puerta de acceso al puesto fronterizo del Barrio Chino, una técnica que nunca antes se había usado y que ha sorprendido a las fuerzas de seguridad de ambos países.

El grupo asaltante, perfectamente organizado, estaba originariamente compuesto por las 2.000 personas, muchas de ellas sudanesas, que desde hace días deambulan por las inmediaciones del cercano monte Gurugú buscando el mejor momento para intentar forzar la entrada a la ciudad.

Esta muchedumbre fue detectada a las 6.40 horas de la mañana del viernes acercándose al vallado. El dispositivo anti-intrusión de la Comandancia de la Guardia Civil avisó de inmediato y decenas de agentes del propio instituto armado, de Policía Nacional y de efectivos marroquíes se movilizaron. Fue entonces cuando, en el lado marroquí, se produjo la avalancha mortal.

Después de esta tragedia, las fuerzas marroquíes sí que lograron dispersar a buena parte de los inmigrantes, aunque finalmente cerca de 500 de los subsaharianos consiguieron llegar a las vallas. Este contingente es el que violentó la puerta, logrando que 133 de los inmigrantes, todos ellos varones y mayores de edad, entraran en tromba a territorio nacional saltando por el tejado del control fronterizo.

Más heridos en España

Los inmigrantes se mostraron también especialmente violentos ya en España. De hecho, 49 agentes de la Guardia Civil resultaron heridos leves y 4 vehículos sufrieron daños en carrocería y rotura de lunas por el lanzamiento de piedras. Por su parte, 57 migrantes resultaron heridos de diferentes consideración, tres de los cuales han sido atendidos en el Hospital Comarcal.

El jueves unos 120 agentes marroquíes ha habían resultado heridos al intentar evitar que un grupo numeroso de inmigrantes, formado por alrededor de medio millar, se aproximara a la valla fronteriza de Melilla en la misma zona del Barrio Chino donde hoy se ha forzado la puerta. Uno de los agentes terminó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Nador.

Este mismo grupo la madrugada del pasado sábado intentó por primera vez desbordar al cordón de las fuerzas de seguridad marroquíes. En esa ocasión fueron cien los policías del país vecino los que resultaron heridos.

Agradecimiento a Marruecos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, elogió este viernes el trabajo realizado por Marruecos para tratar de evitar, en coordinación con las fuerzas de seguridad españolas, el «asalto violento» en la frontera. En rueda de prensa en Bruselas, donde participó en el Consejo Europeo, Sánchez puso en valor la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad españolas y también subrayó que las imágenes muestran que también «la gendarmería marroquí se ha empeñado a fondo en tratar de evitar este asalto violento».

El presidente del Gobierno incidió en que hay que «ser conscientes de que Marruecos también sufre un problema de presión migratoria», procedente sobre todo de una «zona altamente inestable como el Sahel».

En este sentido, insistió en reconocer tanto la labor de las fuerzas de seguridad nacionales, a las que ha trasladado su «solidaridad» por los agentes heridos, como «el trabajo el Gobierno marroquí en coordinación con las fuerzas españolas para tratar de frenar un asalto violento que trata de poner en cuestión nuestra propia integridad territorial» y que según él estuvo «bien organizado» por las mafias que trafican con seres humanos.

Así las cosas, aprovechó para «agradecer la extraordinaria coordinación» con Marruecos y destacar que esto «demuestra la necesidad de tener las mejores relaciones y una cooperación estrecha en materia de interior, de lucha contra la inmigración irregular».