La exdirigente de la CUP Anna Gabriel se entrega en el Supremo tras 4 años huida
ESPAÑA
La vuelta desde Suiza estrecha el cerco contra la estrategia de Puigdemont
09 feb 2024 . Actualizado a las 13:43 h.La exdiputada de la CUP en el Parlamento catalán Anna Gabriel, que llevaba cuatro años huida en Suiza tras el referendo ilegal de 1-O del 2017, compareció este martes voluntariamente en el Tribunal Supremo y se puso a disposición judicial para regularizar su situación procesal. Gabriel, diputada hasta su destitución en octubre del 2017 en aplicación del artículo 155 de la Constitución, acudió al alto tribunal acompañada de su nuevo abogado, Iñigo Iruin, un clásico de la izquierda aberzale. El magistrado Pablo Llarena decretó libertad provisional, con la obligación de estar localizable y de comparecer ante el juez siempre que sea citada. Dejó sin efecto la declaración de rebeldía, así como la orden de busca y detención en territorio español. Está investigada por un delito de desobediencia, sin que existiera contra ella ninguna orden europea o internacional de detención puesto que el delito que se le atribuye no lleva aparejada pena privativa de libertad.
Anna Gabriel era una de las dirigentes más radicales del llamado estado mayor del procés. Como líder anticapitalista apretó a Puigdemont y Oriol Junqueras con la celebración del referendo ilegal y con la declaración unilateral de independencia. Ante la gravedad de los delitos que se le imputaban inicialmente (rebelión y sedición) y tras ser citada por el juez a declarar, huyó a Suiza en febrero del 2018, unos meses después de que Puigdemont se instalara en Waterloo e iniciara la estrategia del «exilio», a diferencia de los dirigentes que se pusieron a disposición judicial, fueron juzgados, condenados e indultados. Quizás huyó por un error de cálculo de sus abogados ya que solo fue procesada por desobediencia, lo que en ningún caso implicaba ir a prisión. Ahora se ha entregado después de asegurarse que ya no está en rebeldía y «clarificar» con el Supremo que solo está investigada por desobediencia. También después de saber que su compañera Mireia Boya, imputada por la misma causa, salió absuelta en un juicio celebrado en el TSJC.
Gabriel ha contratado al mismo abogado que la diputada de ERC Meritxell Serret, quien también se entregó por sorpresa, al cerciorar que solo sería juzgada por desobediencia y no por malversación, ya que Santi Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó fueron absueltos de este delito. Serret estuvo en Waterloo junto a Puigdemont.
Rovira y los de Waterloo
Cada vez son menos los que apuestan por la estrategia del «exilio». Marta Rovira, secretaria general de ERC, está huida en Ginebra, mientras que Puigdemont, Ponsatí, Comín y Puig permanecen en Bruselas. En un primer momento, los exconsejeros Forn, Borràs y Bassa también apostaron por Waterloo, pero enseguida decidieron regresar.
Puigdemont y los exconsejeros que le siguen están a la espera de que las resoluciones judiciales europeas les sean favorables —la de la inmunidad y la de las euroórdenes— para poder volver a Cataluña. De momento, la de las euroórdenes, según el criterio del abogado general, apunta a que podría no ser del agrado de sus intereses. El expresidente y su entorno llevan meses alimentando su regreso casi inmediato. Su abogado ya no descarta que se presente ante el Tribunal Supremo para afrontar el juicio. Es la vía que le pide el Gobierno para luego estudiar posibles medidas de gracia.