El emérito sopesa ir a Portugal en septiembre tras otro verano fuera de España
ESPAÑA
Juan Carlos I no planea moverse de Abu Dabi por ahora tras el malestar que provocó en Zarzuela y Moncloa su última visita a Sanxenxo
04 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Juan Carlos I abandonó España en agosto del 2020 lo hizo con la sombra de la justicia planeando sobre su cabeza y con la intención de no entorpecer la labor de su hijo. Dos años después, el rey emérito ha hecho de Abu Dabi, al abrigo de la familia Al Nahayan, su residencia de «forma permanente y estable» después de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivara el pasado marzo las investigaciones sobre sus negocios opacos en el extranjero. Desde entonces ha realizado solo una visita fugaz a España, a Sanxenxo, que se convirtió en todo un espectáculo mediático que turbó a la Zarzuela e incomodó sobremanera a la Moncloa.
Fueron varios miembros del Gobierno los que le reclamaron «explicaciones» por haber cometido fraude fiscal. «Cada minuto que pasa sin dar explicaciones ensancha la desconfianza en las instituciones», se lamentó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.«¿Explicaciones de qué?», respondió Juan Carlos I entre risas cuando los periodistas le lanzaron la pregunta. Lejos de mostrar arrepentimiento, se le veía encantado de disfrutar de un fin de semana de amigos y de regatas en el municipio pontevedrés.
El viaje lo cerró en Madrid, donde almorzó con parte de la familia y se reunió a solas con su hijo. «Un amplio tiempo de conversación», en términos de la Casa Real, en la que Felipe VI expuso a su padre el perjuicio causado a la Corona por sus acciones en los últimos años. En aquel encuentro, que se prolongó durante más de cuatro horas, volvieron a hacer referencia al comunicado enviado por el exjefe del Estado en marzo, en el que trasladó su decisión de permanecer como residente en Abu Dabi y de organizar «su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado». Felipe VI le pidió al emérito más discreción a partir de entonces y le recordó que la única manera de dignificar su legado y de proteger su figura pasaba por que atendiera a sus deseos y mantuviera un perfil bajo.
Con la cartilla leída, Juan Carlos I se despedía 17 meses después de nuevo de su país contando los días para poder volver. Y así sigue. No hay fecha, de momento, para su segunda visita. La que tenía prevista para junio se truncó. La intención inicial de monarca era regresar entonces a Galicia para participar en el Campeonato del Mundo de Vela de la clase 6 Metros y defender el título de campeón del mundo logrado en el 2019 con su barco Bribón. Pero finalmente canceló su plan tras el rapapolvo de su hijo y el malestar que causó en el Gobierno por cómo se desarrolló su primera visita. No parece que vaya a volver este verano.
Pese a las altas temperaturas que hay en Abu Dabi -donde rozan los 53 grados- Juan Carlos I prefiere no remover las aguas y no se moverá de su jaula de oro a las afueras de la ciudad, donde previsiblemente recibirá las visita de sus hijas y algunos de sus nietos. Una residencia de lujo que ha puesto a su servicio el príncipe heredero, Mohammed bin Zayed al Nahyan, quien le ha facilitado todas las comodidades desde que se instaló en el país del Golfo Pérsico.
Campeonato de Europa
Su próxima reaparición podría tener lugar ya en septiembre, si bien el destino sería Portugal. Concretamente Cascáis, donde se celebra otra de las etapas del campeonato de Europa en el que competirá el Bribón y donde, además, está previsto que se dispute la regata -del día 5 al 12- que lleva el nombre del rey Juan Carlos, como reconocimiento a los lazos que le unen con el país vecino.
Dos años después de su marcha forzada y tras el archivo de la investigación de la Fiscalía, el emérito no ha dado pistas de cuándo y cómo normalizará su situación en España una vez que quedó exonerado de cualquier responsabilidad penal por las irregularidades fiscales cometidas en los últimos años de su reinado y tras su abdicación en junio de 2014. Siempre ha dejado claro su deseo de regresar a España a la que lleva «siempre en el corazón», como dijo en su misiva de marzo.
Pero su vuelta a día de hoy aún se ve lejana. El presidente del Gobierno evitó este martes, tras despachar con el rey, abrir la puerta al posible regreso «definitivo» de Juan Carlos I. «No corresponde al Gobierno responder a esta cuestión», zanjó Pedro Sánchez, consciente del revuelo interno que supondría en su Gobierno y entre sus aliados parlamentarios la vuelta a casa del que fuera jefe del Estado durante casi cuatro décadas.