Aragonès califica la propuesta de la ANC de declarar la secesión en el 2023 de ocurrencia «poco seria»
ESPAÑA
Junqueras, a diferencia de que lo que hizo en el 2017, advierte ahora de que la independencia no es una cuestión de fijar plazos
15 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Una parte del soberanismo catalán parece haber aprendido de los errores del 2017 y ahora rechaza la vía unilateral de independencia y fijar fechas para la ruptura como exige la ANC. Es el caso del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, o del líder de ERC, Oriol Junqueras. La propuesta de la Asamblea de declarar la independencia en el 2023 apenas ha recibido apoyos, pero ha abierto otra crisis en el Gobierno catalán. El presidente de la Generalitat dio ayer un portazo contundente a la ANC y desafió a los consejeros de Junts que mostraron simpatía por la DUI, pero sin llegar a avalarla. Según Aragonès, «ningún miembro del Gobierno» lo ha animado a apoyarla.
La referencia iba contra su vicepresidente, Jordi Puigneró, quien el martes dijo que la propuesta de la ANC debe valorarse. «A mí no me ha trasladado nadie que crea que de aquí a un año se puede hacer una declaración de independencia que sea real, eficaz y se implemente», afirmó Aragonès. Toda una llamada al orden a los consejeros de Junts, que estos días están jugando con la ambigüedad de no descartar la DUI. El presidente de la Generalitat calificó el plan de la ANC de «inviable», «no realista», «poco serio» y «cero riguroso». «Todo el mundo sabe que plantear una declaración de independencia para el segundo semestre del 2023 no tiene opciones reales a día de hoy», dijo.
Junqueras, en una conferencia en Madrid, también rechazó las prisas de la ANC. Afirmó que «seguro» que habrá un referendo, pero advirtió de que la independencia no es una cuestión de fijar un plazo, justo lo que él y Puigdemont hicieron en octubre del 2017.
JxCat suspende sus elecciones internas a cargos locales por «irregularidades informáticas»
JxCat ha suspendido de manera indefinida su proceso de elecciones internas de ayer y hoy para renovar ejecutivas locales, sectoriales y las corrientes ideológicas, por «irregularidades» en el cálculo de la antigüedad de algunos militantes, informa Efe.
El proceso iba a servir para medir las fuerzas de las dos corrientes mayoritarias en el partido: los afines al secretario general, Jordi Turull, y a la presidenta, Laura Borràs. JxCat argumenta que la suspensión se debe «a haber detectado irregularidades y deficiencias en el sistema informático».