Yolanda Díaz y Unidas Podemos miden su relación en el test electoral de cuatro capitales

MIGUEL ÁNGEL ALFONSO MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Yolanda Díaz, ayer, en un acto en A Coruña.
Yolanda Díaz, ayer, en un acto en A Coruña. Cabalar | Efe

El proyecto político de la vicepresidenta segunda del Gobierno no estará en las municipales, pero ha decidido colaborar con la candidatura de Ada Colau

09 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las elecciones municipales del mes de mayo no solo decidirán las corporaciones de 8.131 ayuntamientos en España. También definirán las relaciones entre Sumar —el proyecto de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz—, Unidas Podemos y sus confluencias. Un espacio político que mira al abismo de concurrir fragmentados a las próximas generales, sin fecha aún fijada.

La líder gallega ya confirmó en julio que su plataforma no estaría lista para los comicios municipales y autonómicos. Era una forma de evitar verse inmersa en las disputas por elaborar las listas electorales y liberar su proceso de escucha de ruidos externos. Esa posición de neutralidad se rompió el pasado lunes, cuando Díaz confirmó que se implicará en la candidatura de Ada Colau, dirigente de los comunes, para la ciudad de Barcelona.

La decisión sorprendió especialmente en el partido morado, pero también en Izquierda Unida. Esperaban que Díaz evitara decantarse por una lista y arrimara el hombro en las campañas de todas las formaciones que forman el espacio político situado a la izquierda del PSOE. En la mente de los morados seguía impregnado el fracaso en la recta final de las autonómicas de Castilla y León, en la que la vicepresidenta —el miembro del Gobierno más valorado según el CIS— mantuvo un perfil bajo y solo participó en un pequeño acto. Podemos se acabó estrellando en las urnas y vio reducido su poder a un solo escaño en la región, el de su coportavoz, Pablo Fernández.

Belarra y los suyos ya han movido ficha y preparan candidaturas en solitario con el objetivo de afrontar una eventual fragmentación, que ya no es ningún secreto dentro de la coalición. De hecho, en una reunión celebrada en mayo entre Alberto Garzón y Ione Belarra, el coordinador de IU pidió a los morados enterrar la marca Unidas Podemos y buscar alternativas en las que se viera reflejado el nombre de su partido.

El asunto no es baladí, sobre todo en un momento en el que otros partidos como Más País o Compromís también maniobran para optar a puestos privilegiados si se termina configurando un «frente amplio». Pero la experiencia de las elecciones andaluzas de junio, donde errejonistas y morados concurrieron junto a IU, no dejó buen poso en el espacio político por el mal resultado.

Madrid

Todo indica que en mayo la izquierda volverá a competir en tres listas separadas Podemos, Izquierda Unida y Más Madrid. Los morados ya han presentado a su candidato, el exatleta Roberto Sotomayor, después de acusar a la formación de Íñigo Errejón —que apuesta por Rita Maestre como cabeza de cartel— de «dar un portazo» a cualquier unión. En el 2015 Podemos formó parte de la candidatura de Ahora Madrid, liderada por la exalcaldesa Manuela Carmena, y en el 2019 no se presentó a los comicios después de la escisión de Más Madrid. 

Barcelona

Feudo de los comunes de Colau, en Podemos siempre han cedido esta plaza a sus aliados. Aunque de momento está en el aire que no presenten listas en la Ciudad Condal. 

Zamora

La única capital de provincia en manos de IU ha sido respetada por Podemos, que hasta ahora les ha dejado «el camino libre». Pero si los morados deciden ir con todo en sus listas para esta ciudad, los de Garzón lo tomarán como un indicador de que han decidido ir a la guerra contra ellos. 

Valencia

Es la cuarta ciudad clave por la presencia de otro posible actor del frente amplio: Compromís. Su dirigente, el alcalde Joan Ribó, repetirá como cabeza de lista y cuenta con la simpatía de Yolanda Díaz.