Exige a Pedro Sánchez garantías de que no reformará a la baja el delito de sedición
28 oct 2022 . Actualizado a las 11:02 h.La intención del Gobierno de reformar a la baja el delito de sedición para garantizarse el voto de ERC a favor de los Presupuestos ha roto las negociaciones con el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional, que estaban muy avanzadas. «Las conversaciones quedan suspendidas a la espera de que el PSOE decida si en el ámbito institucional quiere avanzar con un partido constitucionalista como el PP o quiere seguir de la mano de partidos que buscan debilitar el Estado de derecho y romper la unidad constitucional», afirmaron los populares en un comunicado.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, habló este jueves por teléfono con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y le comunicó su extrañeza ante «el cambio de posición del PSOE en lo relativo a la reforma del Código Penal para rebajar las penas del delito de sedición». Sánchez le confirmó que su agenda legislativa «incluye esa reforma del Código Penal y en consecuencia no va a renunciar a su modificación». El PP considera una «incongruencia insalvable pactar el reforzamiento del Estado de derecho al mismo tiempo que se pacta con otros partidos desprotegerlo» y que «reformar la ley para mejorar la independencia judicial no es compatible con reformar la ley para decirle a los jueces que han de ser condescendientes co aquellos que se levanten contra la unidad de España».
Después de que Sánchez confirmara en rueda de prensa desde Pretoria (Sudáfrica) su propósito de reformar el delito de sedición y asegurara que el acuerdo para renovar el CGPJ estaba «listo y preparado»», el PP afirmó que «anunciar de forma solemne un acuerdo que todavía no existe, modificar oralmente y en los medios un criterio manifestado de forma contraria durante las negociaciones, o confirmar que el Código Penal es una herramienta que está dispuesto a entregar al independentismo no es aceptable».
Por ello, los populares aseguran que no podrán seguir avanzando «mientras el presidente Sánchez no aporte garantías suficientes de que no seguirá usando todos los poderes del Estado para facilitar el camino a aquellos que quieren combatirlo». Feijoo ofrece a Sánchez abordar juntos cualquier reforma del Código Penal que afecte a los delitos de rebelión, sedición, así como la tipificación de delito de la convocatoria de un referendo ilegal, «tal y como el propio presidente Sánchez prometió a los españoles cuando se presentó a las últimas elecciones».
Lejos de rebajar la pena por sedición, Feijoo afirmó públicamente que si llega al Gobierno PP endurecerá las condenas por este delito y por el de rebelión. Y garantizó que si llega al poder tipificará también como delito la mera convocatoria de un referendo ilegal. «Necesitamos saber si el Gobierno está dispuesto a proteger la democracia española o a sobrevivir como Gobierno», dijo Feijoo.
El anuncio por parte de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el debate de Presupuestos, de que el Gobierno llevará esa reforma de la sedición al Congreso para que la cámara se pronuncie «soberanamente» sobre ese cambio en el Código Penal disparó las alarmas. Hasta el punto de que la propia ministra tuvo que salir a matizar después sus palabras asegurando que no hay novedad ni existe un plazo previsto para afrontar ese cambio legal. Según explicó, se expresó mal porque el Gobierno solo llevará esa reforma al Congreso cuando cuente con una mayoría asegurada para sacarla adelante, en referencia al apoyo de ERC.
En rueda de prensa desde Pretoria (Sudáfrica), en el marco de su gira por África, Sánchez trató de elevar la presión sobre el PP para cerrar el acuerdo de la renovación del CGPJ. Sin mencionar expresamente la sedición, admitió que su voluntad es homologar cierto tipo de delitos al contexto europeo, pero desvinculó esa reforma, que encajó en la «agenda legislativa» del Gobierno, del acuerdo para renovar el Poder Judicial que supone, según dijo, el cumplimiento de la Constitución. «Nunca hemos estado tan cerca de llegar a un acuerdo», afirmó Sánchez sobre el CGPJ.
Pero, al mismo tiempo, aseveró que la situación en Cataluña es «mucho mejor» que en octubre del 2017 y el conflicto debe resolverse ahora «por cauces políticos». «En eso está el Gobierno», explicó, asegurando que una de las lecciones que debe extraerse de lo que sucedió en 2017 «es la necesidad de homologar algunos tipos de delitos de nuestro Código Penal al contexto europeo».
ERC afirma que sí hay mayoría en el Congreso para rebajar el delito de sedición
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, aseguró que, en contra de lo que afirma el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí existe una mayoría en el Congreso para reformar el delito de sedición para que sea «lo más homologable» al entorno europeo. «Quien tenga un poco de memoria sabe que nosotros siempre hemos dicho que es una buena noticia democratizar el Código Penal y que sea lo más homologable a lo que sucede en Europa en cuanto al delito se refiere», señaló Rufián en los pasillos del Congreso ante la pregunta de si aceptarían una rebaja de la pena para ese delito. Por ese motivo, prefirió no contestar para «no entrar en detalles» a otras preguntas referidas a la prioridad que tenía ERC de que desapareciera el delito del Código Penal en vez de una mera rebaja de su pena.
El presidente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Jaume Asens, consideró también que «hay números suficientes» en el Congreso para que salga adelante una reforma del Código Penal que rebaje la pena del delito de sedición. Señaló que la tipificación de la sedición vigente es «anacrónica», «una anomalía que Europa nos pide cambiar», por lo que celebrará que ese debate llegue a la Cámara Baja. «Hay números suficientes para que salga, sobran razones, sobran apoyos, solo hay que convocarlos», resumió Asens.