Luis Tosar carga contra la gestión sanitaria de Ayuso en Twitter y los afines a la presidenta se le vuelven en contra
ESPAÑA
Perfiles afines a la presidenta de la Comunidad de Madrid señalaron que la pareja del actor dio a luz en una clínica privada
10 nov 2022 . Actualizado a las 20:23 h.El actor Luis Tosar se ha visto envuelto este jueves en una polémica en torno a la defensa de la sanidad pública madrileña. A través de un vídeo difundido por Twitter, pedía «a todas las vecinas y vecinos de todos los barrios de pueblos de la Comunidad de Madrid en su convocatoria de movilización para el día 13 de noviembre», coincidente con la tensión política sobre la gestión de los servicios de salud del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Le valió para que los seguidores de la dirigente del PP se le echaran encima calificándole de «hipócrita».
Tosar pidió la asistencia a «Madrid se levanta por la Sanidad Pública. Contra el Plan de Destrucción de la Atención Primaria», la marcha convocada por los servicios sanitarios que se hallan en huelga «ante la sobrecarga de los centros de salud, las agendas infinitas y la falta de tiempo para atender pacientes». Pero una imagen que trascendió en redes ha cuestionado la coherencia del intérprete gallego.
Perfiles afines a la presidenta madrileña revelaron una fotografía, publicada por la revista Hola!, en la que el actor aparece junto a su pareja, María Luisa Mayol, y una de sus hijas, en la clínica Ruber de Madrid. La polémica surge porque Tosar sostiene en brazos a su hija nacida en el 2019, a la cual alumbró su pareja en dicho centro de salud.
El actor es conocido por su activismo. Formó parte de la plataforma Nunca Máis, que presionó a Fraga tras el incidente del Prestige, del que ahora se cumple el 20 aniversario. Con pocas intervenciones públicas sobre política notorias, múltiples tuiteros le han acusado de ser un «hipócrita» y, en tono irónico, se han preguntado qué hace «un comunista en la Ruber».
Sin embargo, perfiles y sectores de la izquierda han elogiado el mensaje de Tosar porque consideran que la defensa de la sanidad pública «para quien no pueda permitirse» otras opciones es elogiable aunque el actor, por su capacidad adquisitiva, pueda optar a otro tipo de servicios.