
El PSOE califica de «abuso lacerante de las instituciones» que los magistrados del Constitucional González-Trevijano y Narváez hayan votado en contra de su propia recusación
19 dic 2022 . Actualizado a las 21:38 h.El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, anunció este lunes una ofensiva conservadora en los tribunales y en la Unión Europea para «defender los pilares de la democracia» frente al ataque que a su juicio supone la reforma exprés de la Justicia impulsada por el Ejecutivo de coalición a través de las enmiendas a la ley que modificará el Código Penal. «O este Gobierno o España», lanzó Feijoo a modo de eslogan.
El líder de la oposición intervino este lunes ante la junta directiva nacional del PP —el máximo órgano del partido entre congresos—, una reunión a la que no asistieron los presidentes autonómicos Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno Bonilla y Fernando López Miras, que alegaron problemas de agenda.
«No voy a hablar de golpes»
«Yo no voy a hablar de golpes. Para mí, la democracia y la historia democrática de este país es muy seria, pero sí voy a decirle al presidente del Gobierno que ha perdido todo interés en cuidar la democracia española», aseguró Núñez Feijoo, en referencia a las palabras del socialista Felipe Sicilia en el Congreso cuando acusó a los populares de estar perpetrando «un 23F con togas». También marcó distancias Feijoo con quienes califican a Pedro Sánchez de presidente ilegítimo. «¿Sánchez es legítimamente presidente? Sí, pero lo que no es legítimo es lo que está haciendo», argumentó.
Para el líder de la oposición, la proposición de ley que incluye la derogación de la sedición y la reforma de la malversación e introduce vía enmiendas cambios en las regulaciones del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional es «un despropósito sin precedentes» que se ha tramitado «rápido y a oscuras» aprovechando «la Navidad, el Mundial, el sorteo de Navidad, los festivos y los puentes de diciembre».
Frente a esta actuación del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, el presidente de los conservadores se comprometió este lunes a dar la batalla tanto en los tribunales españoles como en las instituciones de la UE. «El PP volverá a denunciar lo que está pasando en Europa», avanzó.
Guiño a los votantes de izquierdas
Aunque se trataba en principio de un discurso para consumo interno de los dirigentes y votantes populares, Feijoo quiso hacer un llamamiento a todos los desencantados con la labor de Pedro Sánchez, entre los que situó a «muchos socialistas que no comparten la deriva de este Gobierno», a los nacionalistas moderados que «observan con inquietud este camino» e incluso a los simpatizantes de Unidas Podemos que «se han sentido traicionados y defraudados» por la reforma del delito de malversación en el Código Penal, que beneficiará a decenas de condenados por casos de corrupción.
«No es Génova o Ferraz, no es derecha o izquierda, no es centralismo o independentismo. Esta vez no. Esta vez es este Gobierno o España y sabemos que lo que importa es España», sentenció Núñez Feijoo. El líder de la oposición instó a ese sector de votantes situados a la izquierda del caladero electoral del PP a «poner fin a esta pesadilla política» en las generales del 2023 respaldando su «proyecto sin etiquetas».
«No se ha dejado influenciar por las presiones»
En el PP se felicitaron por el acuerdo del Constitucional de admitir a trámite su recurso y por la decisión del pleno de rechazar las recusaciones planteadas por el PSOE y Unidas Podemos contra dos de sus magistrados. «El TC no se ha dejado influenciar por las presiones del Gobierno y ha admitido a trámite la demanda del PP, lo cual demuestra que la interposición del recurso era una decisión correcta y que en su deriva autoritaria el Gobierno ha cruzado todas las líneas rojas», señalaron fuentes de la formación conservadora.
El PSOE acusa al PP de «deslegitimar los tres poderes del Estado»
El presidente del Gobierno, desplazado este lunes a Murcia para inaugurar una línea del AVE, no quiso alimentar la polémica en torno al recurso presentado por el PP ante el Tribunal Constitucional para frenar la reforma del Poder Judicial. Pedro Sánchez no aludió en ningún momento al choque institucional entre poderes del Estado ni contestó a las preguntas de los periodistas sobre esta cuestión. En su intervención durante la inauguración del tramo ferroviario, Sánchez se limitó a reivindicar «la política que se construye desde el respeto, desde el acuerdo y desde el entendimiento para que España siga avanzando».
La ministra de Educación y portavoz de la ejecutiva federal del PSOE, Pilar Alegría, fue la encargada de defender este lunes las tesis socialistas. Alegría acusó al PP de «deslegitimar los tres poderes del Estado». Según la portavoz del PSOE, los conservadores niegan la legitimidad al Gobierno, «han deslegitimado el Poder Judicial al llevar cuatro años bloqueando su renovación» y ahora pretenden «deslegitimar el Congreso y el Senado» con el recurso ante el Constitucional para paralizar la tramitación de la reforma de la Justicia. «Es una estrategia gravísima que hace un daño absolutamente irreparable a la democracia», zanjó Alegría.
Tras conocerse la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar las recusaciones del PSOE y Unidas Podemos contra su presidente, Pedro González-Trevijano, y el magistrado Antonio Narváez, que votaron contra la propuesta de apartarlos de este caso, la secretaria de Igualdad de los socialistas, Andrea Fernández, arremetió desde su cuenta de Twitter contra esta decisión. «Trevijano y Narváez, los dos magistrados del TC cuyo mandato está caducado, han votado a favor de rechazar su propia recusación», denunció la diputada del PSOE, que calificó lo ocurrido como un «abuso lacerante de las instituciones democráticas».
Unidas Podemos reivindica la autonomía del Parlamento frente a «los jueces ultras»
Las diferentes sensibilidades de Unidas Podemos olvidaron este lunes sus desencuentros para arremeter en bloque contra el PP y el Tribunal Constitucional. El presidente del grupo confederal en el Congreso, Jaume Asens (dirigente de los comunes) y Enrique Santiago (secretario general del PCE) comparecieron en la Cámara Baja para reivindicar la autonomía del Parlamento frente a las «intromisiones de otros poderes». Jaume Asens señaló que lo que está en juego es «si en España legislan jueces ultras —en alusión a los magistrados del Tribunal Constitucional— o el pueblo a través de sus diputados». Para el dirigente de En Comú Podem, la resolución de la actual crisis institucional decidirá «si España es una democracia madura o si se dirige al modelo de Hungría y Polonia».
Enrique Santiago calificó de «aparato judicial secuestrado por la derecha» a los integrantes con el mandato caducado del CGPJ y el TC, a los que acusó de intentar «perpetuarse en el poder».
«Una gravedad supina»
Muy dura se mostró también la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que afirmó que el PP «tiene un problema con la democracia». «El paso que ha dado Feijoo pidiéndole al Constitucional, que no es Poder Judicial, que se inmiscuya y paralice una votación que forma parte de la soberanía popular es de una gravedad supina», subrayó la ministra de Trabajo, quien aseguró que el presidente del PP «no está preparado para gobernar» porque no ha cumplido con el mandato constitucional de renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Desde Más País, Íñigo Errejón también criticó a los miembros del TC. «Los dos magistrados del Tribunal Constitucional con el mandato caducado votan en contra de su propia recusación», apuntó Errejón en su cuenta de Twitter, en referencia a Pedro González Trevijano y Antonio Narváez, que no se abstuvieron en la votación sobre las recusaciones planteadas por el PSOE y Unidas Podemos.