La capilla ardiente del histórico sindicalista reúne a políticos como Alberto Núñez Feijoo, Rodolfo Martín Villa, Alfonso Guerra o Patxi López
06 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En un clima habituado a la polarización, la crispación y la bronca, el adiós tributado a Nicolás Redondo Urbieta tras su fallecimiento el martes a los 95 años sirve para ensalzar aún más la figura de quien fue figura clave de la Transición española. Si por la capilla ardiente pasaron el miércoles políticos como Pedro Sánchez, ayer lo hicieron Alberto Núñez Feijoo, Rodolfo Martín Villa, Alfonso Guerra y Patxi López. Todo, en un clima de concordia.
Quizás la presencia que más simbolizaba lo que representa el espíritu de Redondo Urbieta era la de Martín Villa, exministro de Interior durante los primeros años de la democracia. A pesar de sus diferencias y los momentos de tensión que se vivieron en aquellos años, ambos mantenían una buena relación. La visita de Feijoo a la sede de UGT y su saludo con el actual líder de la central, Pepe Álvarez, también estaban cargadas de simbolismo. Fue una «fuente para inspirarse» en el actual «momento de tensión» política, resumió el dirigente popular gallego.
Feijoo, que también subrayó que el histórico sindicalista Nicolás Redondo fue «una figura clave» para entender la España desde la dictadura de Franco hasta el pacto constitucional de 1978, destacó que «lo importante no es el desacuerdo, sino el acuerdo. Lo importante es desactivar el conflicto a través de la cesión de las partes. La gente siempre es recordada por los acuerdos y no por las disputas».
Un «socialismo responsable»
De forma paralela, y agradeciendo al actual secretario general de UGT, Pepe Álvarez, haberle recibido en la sede del sindicato, destacó la labor de Redondo también desde el punto de vista sindical, un sindicalismo «responsable y comprometido con los derechos de los trabajadores y el conjunto del país». Por último, alabó al hijo de Redondo, Nicolás Redondo Terreros, del que dijo que practicó un «socialismo responsable» en el País Vasco durante el tiempo que se dedicó a la política activa. Redondo hijo fue secretario general del Partido Socialista de Euskadi entre los años 1997 y 2002.
Por su parte, Patxi López señaló que los países se construyen por las personas que los componen y que Nicolás Redondo «fue constructor de este país, porque lo cimentó en los derechos y libertades que se empeñó en conquistar para todos».