Adrián Vázquez: «Las elecciones del 28 de mayo serán el Rubicón de Ciudadanos y daremos sorpresas»
ESPAÑA
«Mi futuro está en Bruselas, por estatutos no puedo ser candidato», asegura el eurodiputado y candidato a secretario general del partido
13 ene 2023 . Actualizado a las 11:18 h.Adrián Vázquez Lázara (Madrid, 1982) es la principal apuesta para reflotar a Ciudadanos después de las primarias del partido naranja los próximos 10 y 11 de enero. Casado, sin hijos, lector de temas históricos, devoto de la biografía de Lyndon B. Johnson en tres tomos de Bob Caro, consumidor de las novelas de Amin Maalouf y fan del Dépor —«cuando juego las pachangas, siempre voy con mi camiseta de Valerón»—, apenas el retorno de Lucas Pérez, «déjeme que le dé las gracias por lo que ha hecho, es increíble, muy meritorio», le resta unos segundos de atención al gran reto de reflotar Cs.
—Lucas llega para ayudar al Dépor a salir del purgatorio. ¿Tiene arreglo Ciudadanos?
—Creo que sí, sinceramente. Si no conseguimos remontar, miles de votantes como yo de las ideas liberales nos quedaríamos sin tener a quién votar, huérfanos de una opción que es clave para el futuro. No podemos seguir estando en manos de los nacionalismos periféricos ni de los populismos excluyentes a derecha e izquierda, como son Podemos y Vox. Ciudadanos tiene que seguir siendo una opción para garantizar el respeto a la Constitución a la separación de poderes y a la defensa de los intereses de España.
—Pero Ciudadanos no para de perder representación y militancia. En apenas tres años ha pasado de casi 22.000 afiliados a poco más de 7.000.
—Es que se han hecho muchas cosas muy mal, se han cometido muchos errores y, la verdad, es que se nos ha penalizado mucho. No se ha reconocido nuestro trabajo en todos estos años. Nosotros vamos a las instituciones a trabajar por todos, no a colocar amiguetes, como hacen el PSOE o el PP, pero, a pesar de todos nuestros logros en España y en Europa, seguimos siendo castigados por el electorado.
—¿Y qué puede aportar su candidatura?
—Nuestra candidatura es de equipo, con un cambio radical de caras y de maneras de hacer.
—Pero sigue Inés Arrimadas.
—En un puesto simbólico, cerrando, como me hubiera gustado que fuera de penúltimo Edmundo Bal. La lista a la permanente es de quince personas, que somos las que vamos a ocupar secretarías si recibimos el apoyo de los militantes. Somos gente nueva, pero con muchos años de militancia en Ciudadanos y experiencia en política. Y en toda la candidatura quedan tres puestos libres para poder integrar a miembros de las otras dos listas si quieren colaborar en el nuevo proyecto.
—Pero es una manera de que siga Inés Arrimadas.
—Es que no somos kamikazes para prescindir del talento de nuestros mejores valores. Inés lo es y seguirá siendo nuestra portavoz en el Congreso, como espero que Edmundo Bal siga siendo el viceportavoz.
—¿Será Arrimadas otra vez la candidata a la presidencia del Gobierno?
—Permítame que le diga que aún no he dedicado ni un solo segundo a pensar en eso. Nuestro Rubicón son las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, donde estoy convencido de que vamos a dar la sorpresa y sacar muchos más votos de los que nos aventuran los sondeos.
—¿Qué objetivos se marcan?
—Ser decisivos en muchos gobiernos, tanto municipales como autonómicos, y demostrar nuestra utilidad.
—¿Y si no lo consiguen?
—Ni me lo planteo. Es cierto que si los resultados son malos, el futuro sería más complicado, pero ni me lo planteo. Ni cuando me acuesto ni cuando me levanto me queda ni un minuto para pensar en que esto vaya a salir mal.
—¿Significa eso que si Ciudadanos fracasa en las municipales podría no concurrir a las elecciones generales de noviembre?
—Es que insisto en que no me planteo un escenario en el que no seamos capaces de darle la vuelta a esta situación. Vamos a resistir y a dar la sorpresa.
—No ha aclarado si Arrimadas será la candidata a la Moncloa. ¿Lo será usted?
—No podría. Por los nuevos estatutos que se aprobarán en el congreso del partido, el secretario general no puede ser candidato, aunque es cierto que ese punto ha sido enmendado. Pero no tengo tiempo, asumo ya la candidatura a la secretaría general como un enorme sacrificio personal con el apoyo de toda mi familia, porque tendré que dedicar mucho tiempo a labores orgánicas.
—¿Y quién es su candidato ideal?
—De verdad que solo tengo puesta la mente en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. No le he dedicado ni un minuto a pensar en eso todavía, pero en Ciudadanos hay mucho talento y gente muy preparada, como el portavoz en el Congreso, Guillermo Díaz, o Nacho Martín Blanco, nuestro portavoz en el Parlamento catalán.
—¿Es posible reunificar Cs?
—Claro, estamos en un proceso democrático interno. Y, aunque algunos intenten vender confrontación y guerra, la democracia es competir. Yo estoy seguro de que contaremos con todo el talento del partido si ganamos. Igual que nos pondremos a la orden de cualquier otro candidato si no somos avalados por los militantes en el proceso.
Una larga trayectoria en Europa y una familia con gran vocación política
Adrián Vázquez presume orgulloso de sus raíces familiares en la comarca del Deza: «El Vázquez es de Lalín, de la parroquia de Bermás, como el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez; y el Lázara, de Silleda. De hecho, somos los únicos en España con ese apellido». La política es algo inevitable en su familia. Su tío Cristóbal fue líder del PSOE en Lalín, donde ahora ocupa plaza de concejal en la oposición, mientras que otro de sus familiares, Ignacio, también tiene acta, en este caso, por el PP, en Silleda. Sobre su futuro, Adrián Vázquez insiste en que seguirá en Europa. «Soy el jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo y llevo quince años en diversos puestos, en la OTAN, en la OSCE, en Bosnia... También he estado en Estados Unidos y creo que mi futuro seguirá vinculado a la UE. Lo más inmediato es una reunión este mismo lunes con el comisario de Justicia, Didier Reynders, para denunciar el intento de asalto al Poder Judicial por parte de este Gobierno», asegura el aspirante a reflotar Ciudadanos.