Colau abre una guerra con Israel y Ayuso recoge los frutos

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente de Israel , Isaac Herzog, en Jerusalén
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el presidente de Israel , Isaac Herzog, en Jerusalén EFE

La alcaldesa rompe el hermanamiento de Barcelona con Tel Aviv y la presidenta ofrece Madrid como casa a los judíos

17 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La ciudad de Barcelona tenía hasta hace una semana 26 hermanas en el mundo, dirigidas por políticos de variopintas ideologías, habitadas por diferentes razas y pertenecientes a países tan distintos como Estados Unidos, Japón, Túnez, Vietnam, Emiratos Árabes, Turquía, Cuba y China, pero también localidades tan antagónicas como Gaza (Autoridad Nacional Palestina) y Tel Aviv (Israel). El hermanamiento con ciudades de esos Estados lo es entre sus pueblos, su cultura y sus inquietudes, políticos al margen, porque estos vienen y van, pero las gentes permanecen. Así era hasta que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidió de modo unilateral —gobierna en coalición con el PSC— suspender temporalmente las relaciones con Israel para denunciar que está violando derechos humanos con el pueblo palestino «desde hace 70 años». La dirigente de los comunes se escudó en que se reunió con asociaciones palestinas y recogió 4.000 firmas para llevar a cabo la iniciativa. Con perdón y salvando las distancias, como si un ratón le pregunta a 40 congéneres si les repugnan los gatos.

Con su medida, y mirando para otro lado en el caso de los derechos humanos en China, Cuba, Turquía y Emiratos, Colau se quedó sola. «Es muy grave», dijo la teniente de alcalde Laia Bonet (PSC). Todos los demás partidos (PP, Cs, Valents) han pedido un pleno extraordinario, que probablemente será el día 24, para restablecer las relaciones con Israel. El exalcalde y candidato de JxCat a la alcaldía, Xavier Trias, reaccionó enviando una carta al regidor de Tel Aviv, Ron Huldai, para decirle que si gana las elecciones de mayo retomará las relaciones. 

Inversión israelí

Llueve sobre mojado y si la economía catalana quedó herida por el procés, las políticas del Gobierno de Barcelona la arrastran a la ruina. En el caso de Israel, Cataluña recibía antes de la pandemia el 80 % de las inversiones que ese país realizaba en España y ahora apenas disfruta del 5 %. La situación contraria la vive Madrid, comunidad que el año pasado logró el 93 % de los flujos económicos israelíes en el país. El caso es que en el río revuelto que ha agitado Colau ha sabido pescar la presidenta de la Comunidad de Madrid. Isabel Díaz Ayuso viajó a Israel, donde fue recibida como una auténtica líder, una «rockstar de la política española», como la definió la vicealcaldesa de Jerusalén, Fleur Hassan Nahoum. Allí le respondió a Colau: «Cerrar las puertas a Israel es cerrar las puertas al mundo» e «Israel encontrará siempre en Madrid su casa. Somos una región abierta al mundo».

Ayuso exhibió diplomacia por los cuatro costados. Fue recibida en Jerusalén con el presidente Isaac Herzog (Partido Laborista), con quien coincidió en criticar la reciente decisión de Colau. Él le agradeció su apoyo personal e institucional a Israel. Y ella asumió un papel de Estado y le comentó que la decisión de la política de los comunes «no representa a Cataluña ni al conjunto de España. Nuestro país es un país de acogida y en especial la Comunidad de Madrid». Ayuso desplegó simpatía, defendió «la libertad y la vida por encima de todo» y quiso dejar claro que «Madrid es algo diferente. Que ningún judío, ningún ciudadano de bien de este mundo piense que España es un país racista».

En contraposición a la actuación de Colau, la presidenta madrileña busca atraer inversión extranjera para Madrid, como hizo en otros viajes a EE.UU. y por Europa. Por eso también se reunió con el ministro de Economía, Nir Barkat (Likud, derecha), un millonario empresario tecnológico que fue alcalde de Jerusalén.

La economía, uno de los puntos débiles de la líder de Barcelona en Comú 

El mandato de Ada Colau como alcaldesa de Barcelona ha enfadado a Gobiernos extranjeros, pero sobre todo ha alimentado choques con sectores económicos. Estos son algunos ejemplos:

1.-Enfrentamiento con la patronal hotelera. Desde el 2017 prohibió abrir nuevos hoteles. El TSJC rechazó su plan y el ayuntamiento lo modificó y sigue con la moratoria.

2.-Denegó el proyecto del Museo Hermitage en el puerto para instalar una franquicia del de San Petersburgo (Rusia). Su socio, el PSC, se abstuvo.

3.-Colau, sola a favor de las supermanzanas. Es el plan de peatonalización del Ensanche y la expulsión de los coches. Ha enfadado a muchos ciudadanos. Junts quiere recuperar los chaflanes. El PSC defiende ampliar espacios verdes en el interior de manzanas, pero no creando supermanzanas, elemento que también ERC detesta.

4.-Fracaso en el intento de reducir el número de cruceros. Es una fuente de ingresos muy importante para la ciudad y la propuesta de Colau de que no haya más de 10.000 cruceristas al día no convenció a la Autoridad Portuaria, a la Generalitat ni el Estado.