El secesionismo catalán más radical se conjura para reactivar otro «procés»

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, clausura la conferencia nacional del colectivo
La presidenta de la ANC, Dolors Feliu, clausura la conferencia nacional del colectivo ANC

La ANC insiste en amenazar a los partidos con una candidatura para las autonómicas

13 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Una parte del independentismo se resiste a que la política catalana deje atrás el procés y regrese a una cierta normalidad, como la que proclama Pedro Sánchez. Dos días después de que el Gobierno de ERC y Pere Aragonès aprobaran sus presupuestos gracias al PSC y a los comunes, lo que dinamita la mayoría independentista y quiebra la dinámica de bloques graníticos de los últimos años, el secesionismo radical se conjuró este domingo para poner la primera piedra del «segundo y último» procés. La Asamblea Nacional Catalana (ANC), motor movilizador del nacionalismo catalán, trata de recuperar la influencia que tuvo durante el desafío del 2017 y se ofrece como agente aglutinador del independentismo radical y como oposición a los tres partidos con representación parlamentaria (ERC, Junts y la CUP) a los que ve muy acomodados en las instituciones.

Por ello, la ANC reunió este domingo a una cincuentena de entidades para pactar un frente cívico frente al «inmovilismo de los partidos». El secesionismo civil critica a los partidos que se hayan apartado de la hoja de ruta para culminar la independencia, pero tampoco aporta propuestas concretas. Lo que sí plantea la ANC es hacer la guerra por su cuenta. La Asamblea llama además a la unidad del nacionalismo civil para que le apoye en su idea de impulsar una lista electoral para las próximas elecciones catalanas. 

Cuarta candidatura

La fragmentación del voto nacionalista ha puesto en alerta a los partidos secesionistas, enfrentados con la ANC. Una cuarta candidatura inquieta sobre todo a Junts y la CUP. La propuesta, en cualquier caso, no está cerrada y amenaza con hacer saltar por los aires a la Asamblea Nacional, sumida en la más grave crisis interna desde su nacimiento, hace once años. En esa guerra, la entidad nacionalista plantea además tejer una red que trabaje por la independencia, más allá de los partidos.

El nacionalismo civil acusa a los partidos de no saber cómo culminar la separación. Durante la conferencia del movimiento independentista celebrada por la ANC el pasado fin de semana se han puesto sobre la mesa algunas propuestas. Eso sí, adolecen de la falta de concreción. De entrada, recuperan la desobediencia civil y reactivan las movilizaciones masivas. Abogan por el control efectivo del territorio y retomar la declaración de independencia. También propugnan tejer alianzas internacionales.