La ruptura de Isabel Díaz Ayuso

César Rodríguez Pérez
César Rodríguez JUEGO DE TRONOS

ESPAÑA

Isabel Díaz Ayuso en una imagen de archivo
Isabel Díaz Ayuso en una imagen de archivo Alberto Ortega | EUROPAPRESS

24 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice el principio de Peter  que, «en una jerarquía, todo empleado tiende a ascender a su máximo nivel de incompetencia». Ese axioma clásico, pensado para las relaciones laborales, puede aplicarse también a ciertos partidos políticos españoles. En concreto, tras el circo de tres pistas que montó esta semana en el Congreso, para alborozo de redes sociales y tertulias, a Vox.

¿Han llegado los de Abascal a su techo, a su máximo nivel de incompetencia? Eso parece. Tras llevar una tunda parlamentaria con la estrambótica moción de censura del profesor Tamames (su discurso ya está a la venta en Amazon), que solo sirvió para reforzar a Pedro Sánchez y a Yolanda Díaz, ahora les ha dado la puntilla públicamente quién menos esperábamos, Isabel Díaz Ayuso.

A la presidenta de la Comunidad de Madrid se le pueden reprochar mucha cosas, pero hay que reconocerle que tiene un gran instinto político. Sabe aprovechar los momentos. Lo hizo con la convocatoria anticipada de autonómicas del 2021, cuando destrozó a Ciudadanos, pasó por delante del PSOE y la izquierda dividida y se encumbró como lideresa. Ahora repite jugada con Vox, hasta la fecha socio parlamentario imprescindible y poco fiable.

Como quedan dos meses para las urnas del 28M, y le sonríen las encuestas, puede soltar lastre y proclamar «que cada uno siga su camino», pero, pese a su curiosa teoría sobre las relaciones en Madrid, Ayuso seguirá encontrándose con frecuencia a su expareja política, Rocío Monasterio. ¿Habrá reconciliación tras las elecciones si no logra la mayoría absoluta?