El exespía Francisco Paesa, testaferro de Roldán, falleció en mayo a las afueras de París
ESPAÑA

Llegó incluso a simular su muerte en 1998 tras el escándalo del caso del exdirector general de la Guardia Civil, murió en la localidad de Bois-Colombes
01 ago 2023 . Actualizado a las 16:28 h.El exespía español Francisco Paesa, que tuvo su momento de popularidad en los años noventa cuando colaboró en la fuga del que fuera director de la Guardia Civil Luis Roldán, falleció el pasado 3 de mayo a las afueras de París, donde residía desde hace décadas, confirmó este martes a Efe el registro civil.
La muerte de Paesa, de 87 años, se produjo en la localidad de Bois-Colombes, una pequeña y tranquila ciudad dormitorio del norte de la capital y de algo menos de 30.000 habitantes, donde se instaló el ex espía hace unos años, informó una funcionaria del registro civil confirmando una información que adelantó eldiario.es.
Paesa, nacido en Madrid el 11 de abril del 1936, fue un estrecho colaborador de los servicios secretos españoles, presente en varios escenarios internacionales. Pero su nombre saltó a la primera linea de la actualidad cuando en 1994 estalló el caso Roldán, en el que el entonces director de la Guardia Civil fue acusado del cobro de comisiones ilegales por la reforma de casas cuartel de la benemérita.
Paesa fue su testaferro, el hombre que le ayudó a ocultar esa fortuna en diversos paraísos fiscales, pero también quien le ayudó a huir de España y quien, tras pactar con la Justicia española, reveló su paradero en Laos y le convenció para entregarse a cambio de una suma de dinero.
Roldán, fallecido en el 2022, le acusaba de haberse quedado con todo ese dinero mientras él purgaba una pena en prisión. Con la intención de hacerse olvidar, Paesa publicó en 1998 una esquela con su propia muerte en el diario El País, pero en el 2004 El Mundo reveló que seguía vivo.
Tenía cuentas pendientes con la justicia española, pero aún así estuvo inscrito en el Consulado español en Francia, aunque al momento de su muerte ya no lo estaba, indicaron fuentes diplomáticas. Paesa aseguraba que contaba con la protección de los servicios secretos franceses, con los que también llegó a trabajar. Su historia quedó retratada en el 2016 en la película El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez.