Felipe VI inicia su novena ronda de contactos en nueve años de reinado

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El rey recibe en Zarzuela al presidente de UPN en el arranque de su ronda de consultas
El rey recibe en Zarzuela al presidente de UPN en el arranque de su ronda de consultas chema Moya | EFE

El emérito participó en un total de diez sesiones, pero en 38 años como rey. Este lunes recibe a los representantes de Coalición Canaria, UPN, PNV y Sumar. El monarca, en los tres precedentes actuales, siempre le ofreció acudir a la investidura en su primera ronda de contactos al candidato de la lista más votada

22 ago 2023 . Actualizado a las 20:42 h.

La reina Letizia y la infanta Sofía se saltaron los protocolos para sumarse a la celebración de la selección de fútbol femenina, que logró ayer el primer Mundial de su historia. La ausencia del rey Felipe VI está justificada. A casi 18.000 kilómetros del estadio de Australia, en el palacio de la Zarzuela, el monarca inicia este lunes su novena ronda de contactos en nueve años, desde que comenzó su reinado en el 2014. El rey emérito Juan Carlos pasó por diez sesiones, pero en 38 años.

Este lunes por la mañana atiende a los representantes de UPN, Coalición Canaria y Sumar —ERC, Bildu, BNG y Junts declinaron participar— y mañana el jefe del Estado completará la ronda con tres encuentros con Vox, PSOE y PP. Entre los representantes de estos dos últimos partidos, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijoo, estará, con mucha probabilidad, el candidato que, a criterio del monarca, reúne más apoyos para ser presidente. Los socialistas aspiran a convencer a Junts y ERC de que apoyen su candidatura para que la hipotética cuarta investidura de Sánchez sea un éxito. En las primeras rondas de contactos posteriores a unas elecciones, el criterio del rey se ha mantenido estable en sus tres precedentes: siempre optó por el candidato más votado.

Podemos y Ciudadanos

El comienzo del reinado de Felipe VI es previo a las primeras elecciones en las que Ciudadanos y Podemos irrumpieron en el Congreso, en diciembre del 2015. Tras los comicios, el monarca realizó tres rondas de contactos. En la primera designó a Mariano Rajoy, que había ganado las elecciones con 123 escaños. El líder del PP dio un giro de 180 grados. Un día antes de la designación apostó por presentarse: «Evidentemente, mi candidatura la voy a presentar. Nos han votado más de siete millones de españoles». 24 horas después, y ya encomendado por Felipe VI, declinó acudir a la sesión de investidura. «No he renunciado a mi investidura, sino que ahora no tengo votos», se justificó. Sánchez tomó el relevo en la segunda ronda del monarca.

El candidato socialista fracasó en su intento se ser presidente. Cerró un acuerdo de programa con Ciudadanos, pero Podemos le dio la espalda y la investidura se fue al traste. A la tercera ocasión, Felipe VI estimó que ningún candidato reunía las condiciones necesarias. Tocaba volver a las urnas.

El PP obtuvo 14 escaños más el 26J y, esta vez, Rajoy sí que aceptó la indicación del monarca. Sin embargo, las cuentas no sumaban. Necesitaba la abstención del PSOE. Pero Pedro Sánchez se mantuvo en un «no es no», que, salvo un cambio de criterio, mantendrá si Feijoo es designado como aspirante a la investidura.

La investidura de Rajoy fracasó y en el PSOE sonaban tambores de guerra, entre los que se mantenían firmes en la negativa al PP y los que se inclinaban por desbloquear 315 días sin un Ejecutivo oficializado. Finalmente, Sánchez dimitió y la comisión gestora del PSOE abogó por la abstención, salvo el voto negativo de 15 diputados. Rajoy revalidaba su cargo.

El ajetreado 2019

La moción de censura dio paso a un Gobierno liderado por Pedro Sánchez, que venció a Susana Díaz en las primarias de su partido y regresó a la Cámara Baja. Ocho meses y medio después, convocó elecciones para el 28 de abril del 2019. Felipe VI se decantó por Sánchez como candidato. El socialista había ganado en las urnas con 123 escaños, por 66 del PP. La falta de acuerdo con Unidas Podemos ahogó la segunda investidura del actual jefe del Ejecutivo, que apenas contó con un apoyo ajeno, el del Partido Regionalista Cántabro. Vuelta a la ronda de contactos, tras las que Felipe VI estimó que ningún candidato optaba a la Moncloa.

En la repetición electoral del 20N, aún en el ajetreado 2019, Felipe VI invitó a Pedro Sánchez a que intentara formar Gobierno. Esta vez no había dudas. Unidas Podemos, a cambio de entrar en el Ejecutivo, apoyaría al PSOE. La investidura, en la tercera intentona del secretario general socialista, salió adelante por mayoría simple, en parte gracias a las abstenciones de Bildu y ERC. Tres años después, el trasiego de políticos vuelve a la Zarzuela. Quién sabe si en el transcurso de una, dos o incluso tres rondas de contactos.