Alfonso Guerra  alerta de que una amnistía supondría la «condena» de la Transición

Paula de las Heras COLPISA / MADRID

ESPAÑA

Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno.
Alfonso Guerra, exvicepresidente del Gobierno. Julio Muñoz | EFE

La dirección del PSOE resta por ahora valor al goteo de históricos inquietos ante la vía de negociación abierta con Puigdemont

07 sep 2023 . Actualizado a las 22:44 h.

Alfonso Guerra, también. El exvicepresidente del Gobierno se sumó este jueves a las voces del socialismo histórico que en los últimos días han alertado contra las implicaciones de una eventual amnistía a los protagonistas del proceso independentista catalán y advirtió de que, si llegara a hacerse efectiva, como reclama Carles Puigdemont para negociar la investidura de Pedro Sánchez, conducirá a la «deconstrucción de la sociedad democrática del 78». «Yo pido como ciudadano demócrata y como socialista que esto no lo hagan», dijo.

En un tono más apasionado y con términos algo menos neutrales de los que se han cuidado en emplear en sus intervenciones otros exaltos cargos como Felipe González, Ramón Jáuregui o el exministro Virgilio Zapatero -preocupados porque sus avisos no se entiendan como un ataque personal a Sánchez sino como una inquietud genuina por una asunto que creen lesivo para los pilares del sistema-, Guerra no dudó en tildar lo ocurrido en 2017 de «golpe de Estado» o en comparar a Puigdemont con un «gánster de poca categoría» por su huida a Waterloo en el maletero de un coche. Pero la esencia de su mensaje fue la misma.

El exvicepresidente hizo incluso referencia a las palabras pronunciadas hace unos días por el historiador Juan Pablo Fusi en una entrevista en El Diario Vasco en las que admitía el dolor con el que vive el actual momento político. «Siento todo lo que ocurre hoy como la derrota de mi generación», confesó el también doctor en Filosofía. «Lo que pasa es que yo no me resigno, no lo voy a soportar, me rebelo contra esto —advirtió Guerra—. Porque esta amnistía es la condena de la Transición que vienen queriendo desde hace años. Y lo hacen mediante la 'técnica del salchichón', a rodajitas: ahora, los indultos; ahora, desaparecer este delito del Código Penal, después vendrá la autodeterminación...»

Régimen «impuro»

«Esto —añadió— es negar todo lo que ha significado un esfuerzo enorme y el perdón, la aceptación de la Transición de los viejos socialistas que estuvieron en los campos de concentración, con penas de muerte en las cárceles, el esfuerzo que hicieron en la Transición para que siga adelante el país», dijo en la COPE. «Que ahora les digan que aquello fue un régimen impuro me parece insoportable», insistió.

Como otros veteranos del PSOE, Guerra entiende que, lejos de ser inocua, una amnistía supone la deslegitimación de toda la arquitectura institucional. La tesis es que la amnistía de 1977 fue posible porque borraba delitos que eran tales para la dictadura y no tenían sentido en un régimen democrático. «Ahora se pretende que en un sistema democrático pasemos a uno no democrático, porque vamos a borrar esta etapa, 45 años de democracia, y empezamos otra», apuntó el también exvicesecretario general socialistas.

En la dirección del PSOE desdeñan estas críticas y se aferran a que entre los dirigentes actuales, salvedad hecha del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, no se comparte esa visión catastrofista. Pero, por si acaso, también han activado un argumentario para intentar evitar que las dudas calen y, en público, se atribuye cualquier posición crítica a una estrategia del «miedo» articulada desde la derecha.

Guerra, como González el martes, defendió su derecho a hablar. «Mi partido es el PSOE, entre otras cosas, porque muy modestamente una pequeña parte la ha reconstruido yo», dijo. «Para mí las ideas están mucho más allá de las personas que las representan en cada momento», remachó.