Feijoo: «Si el PSOE se atreve a aprobar una amnistía, iremos a la justicia nacional e internacional»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Vitor Mejuto

El líder del PP irá el 8 de octubre a la manifestación de Sociedad Civil Catalana si la agenda lo permite

16 sep 2023 . Actualizado a las 23:32 h.

Alberto Núñez Feijoo se estrenará dentro de diez días como orador en el Congreso con nada menos que un discurso de investidura. Una tarea que afronta con orgullo, pero consciente también de la dificultad del reto que supone sacarla adelante.

—¿Por qué no se cumplieron las expectativas del PP en las elecciones generales?

—Uno, porque las encuestas desmovilizaron a una parte del electorado del PP. Dos, que al PP le cogen las elecciones en plena constitución de los ayuntamientos y comunidades con pactos de Gobierno. Tres, que el PSOE consigue subir, con acuerdo del PP, un 8,5 % las pensiones. Y consigue que cale en una parte de los pensionistas que el PP las rebajaría. Y cuatro, determinados planteamientos, manifestaciones de Vox en el ámbito de la mujer, sobre todo en la mujer joven. Y lo último, que no estaba en el radar demoscópico, que el voto del independentismo cae y en lugar de ir a la abstención se va al PSOE.

—¿Por qué adelantaron los pactos en Valencia y Extremadura en plena campaña?

—Eso pudo haber afectado y el PSOE utilizó el dóberman de los pactos con Vox. Solo había otra posibilidad, que era repetir elecciones en Valencia y Extremadura. Los reglamentos de las cámaras establecían unos plazos máximos para constituir el Gobierno. Intentamos explicar esto y la gente no lo entendió. Ofrecimos al PSOE que gobernara la lista más votada y no quiso sentarse a hablar. El objetivo del PSOE no es que no gobierne Vox, es que no gobierne el PP.

—¿Si no se hubieran hecho esos pactos estaría gobernando?

—Si se hubiese explicado mejor, los ciudadanos verían que entre repetir elecciones o hacer acuerdos, los acuerdos son más responsables. El objetivo del PSOE fue sacar a pasear a Vox para movilizar a su electorado. Se le pide al PP que sume tres millones de votos más; que consiga votos del PSOE, de Vox, de Cs y de la abstención. Mayoría absoluta en el Senado y sacar 16 escaños al PSOE en el Congreso. Se le pide el mayor incremento de diputados, senadores y votos de su historia. Y lo consigue. Vox se desploma y el PSOE después del escarmiento de las autonómicas, aguanta.

—¿Prefiere distanciarse de Vox o llevarse bien?

—Soy partidario de que el PP siga siendo el PP. Y cuando nuestro ideario político colisione con Vox, no tenemos ninguna duda en defender nuestro ideario. Nosotros no somos Vox. Dijimos que si había agrupación del voto de centroderecha habría cambio. Y ese voto está en el entorno de once millones de votos, que son 190 escaños. El PP va a seguir siendo un partido que promueva acuerdos nacionales y defienda la igualdad de todos los españoles. No te puedes poner nervioso porque haya una escisión del centroderecha. La tuvimos con Cs, la mayoría han votado al PP, y vamos a gestionar el ensanchamiento del PP hacia el centro. La mayoría de los españoles prefieren que Sánchez se vaya. Y eso votando al PP está garantizado.

—¿En qué consiste el acto que van a celebrar en Madrid?

—Tomamos la decisión de este fin de semana hacer un acto en Galicia y el siguiente en Madrid. El objetivo es recordar que el PP sigue siendo un partido de Estado, la casa de los constitucionalistas españoles con independencia de a quién votaran. Vamos a defender la igualdad de los españoles ante la ley, que es un principio básico, y los grandes acuerdos nacionales. ¿Desde cuándo el PP no puede hacer un acto político y no se puede seguir diciendo que creemos en la Transición, en la Constitución y la igualdad de todos los ciudadanos? Todos los expresidentes del Gobierno de España creen que cualquier atisbo de romper la igualdad de los españoles ante la ley, de quebrar las sentencias del Supremo y de identificar a España como una dictadura cuando salen las sentencias del procés es un disparate. Todos los expresidentes salvo uno, que es Zapatero.

—¿Pero es contra la amnistía?

—El principio de igualdad de los españoles y de los grandes pactos de Estado es incompatible con la amnistía. No sé si el PSOE se atreverá o no a apoyar un proyecto de ley de amnistía. Nosotros lo que vamos a hacer es ante estas elecciones en las que hay un partido que gana y el candidato socialista pierde, pero ninguno tiene mayoría absoluta, plantear un Gobierno en solitario del que gana las elecciones y grandes acuerdos nacionales.

—¿Por qué lo anuncian después de que Aznar llame a la movilización civil?

—Aznar tiene que decir lo que piensa, igual que el presidente González o el presidente Rajoy o el vicepresidente Guerra. Y todos debemos escuchar con atención y respeto lo que digan. Nosotros tomamos una decisión el lunes y se lo comunicamos a los presidentes de comunidades. Nosotros no le hacemos los guiones al señor Aznar. No vamos a cambiar de opinión porque Aznar haya llamado a la movilización. Sería ridículo que si el PP tiene previsto un acto con antelación, cambie la fecha para que alguien no vaya a interpretar que es Aznar el que convoca el acto del PP. Lo propuse el lunes antes de conocer lo que iba a decir Aznar y me alegro de que coincidamos en defender la Constitución y la Transición y la dignidad de la justicia española.

—¿Cómo es su relación con Aznar?

—No puede ser mejor. He sentido permanentemente su apoyo incondicional y a todos los mítines a los que le hemos planteado, ha ido. Igual que Rajoy. Me siento orgulloso de los presidentes del PP y lamento que el señor Sánchez tenga enormes discrepancias con el mejor presidente socialista que ha tenido la historia de España, que es el señor González.

—¿Irá a la manifestación de Sociedad Civil Catalana en Barcelona el 8 de octubre?

—Si la investidura no prospera, las convocatorias que coinciden con nuestras propuestas de igualdad, contra una propuesta de amnistía ilegal, pues es evidente que es necesario que sean apoyadas.

—¿Pero estará usted allí?

—Por supuesto. Si puedo y no hay ninguna agenda que lo impida, tengo previsto estar allí porque comparto los ideales y forman parte de lo que he defendido y defenderé en la investidura.

—¿Recurrirán al Constitucional si se aprueba una amnistía?

—Vamos a utilizar todos los instrumentos. Lo vamos a discutir en las asambleas de las comunidades, vamos a activar la Comisión General de las Autonomías en el Senado y los actos que vamos a celebrar en Santiago y en Madrid. Por supuesto que acudiremos. Si el PSOE se atreve a aprobar ese proyecto, acudiremos a los ámbitos políticos y judiciales nacionales e internacionales. España no puede convertirse en un país en el que las leyes no se cumplen y en el que se beneficia a una élite política de dirigentes de la Generalitat con un beneficiario final. Todo este lío de la amnistía tiene un beneficiario, que es Sánchez. Si se habla de amnistía es porque Pedro Sánchez la necesita para ser presidente.

«Voy a la investidura a decirles a los españoles que hay una alternativa al sanchismo»

«Han recurrido el último diputado porque no aceptan el resultado de las urnas»

Cuando se le pregunta a Feijoo por qué va a la investidura sin tener la mayoría asegurada responde que «Sánchez fue a investiduras con menos de cien escaños. Y al que ha ganado las elecciones con 137 escaños y hasta 172 de apoyos, se le critica».

—¿Cuál es su objetivo en la investidura?

—Decirles a los españoles que tienen una alternativa siempre al sanchismo. Segundo, cumplir el mandato del rey. Y tercero, que los 11 millones de españoles tengan voz en el Congreso y vean que hay alguien que les va a defender siempre frente a partidos minoritarios que no alcanzan ni el 4 % de todo el electorado español. Subiré a la tribuna con más votos en las generales en Cataluña que Junts o ERC, que quieren condicionar la vida de todos los españoles. Será una investidura constitucionalista, con un candidato legitimado por las urnas y al que le faltan cuatro escaños para la mayoría absoluta. La Cámara tendrá que decidir. El otro mensaje es que yo no paso por las condiciones que le están planteando a Sánchez. Y no acepto ser presidente traicionando los valores fundamentales que hemos construido los españoles.

—¿Por qué pidió un plazo de un mes para la investidura? ¿Se le está haciendo largo?

—Es otra de las falacias socialistas. Yo a la presidenta del Congreso le pido diez días para hablar con los grupos parlamentarios. Y ella me explica que me tiene que poner el 26 de septiembre para que en caso de repetición electoral las elecciones no caigan en las fiestas de Navidad o el día de Reyes. Para que sean el 14 de enero tiene que ser el 26 de septiembre. El PSOE lo sabe y ha intoxicado diciendo que he pedido un mes. Han recurrido al Constitucional para el recuento del último diputado que conseguimos en Madrid porque no han aceptado el resultado de las urnas. Es toda una estrategia de deslegitimación del que ha ganado las elecciones inaudita en nuestra democracia.

—¿Puede haber repetición de las elecciones?

—El que va a decidir si hay elecciones o no es Puigdemont, no Sánchez. A Sánchez le interesa que no haya elecciones. Otra cosa es que Puigdemont va a decidir entre el sí a Sánchez o la abstención, en cuyo caso no será presidente. Nuestro país está en manos de Puigdemont como consecuencia de la personalidad de Sánchez. Si Sánchez le dice que no a Puigdemont como se lo dije yo, automáticamente estaríamos en un paradigma distinto. Nadie hablaría de amnistía, ni de la dignidad de la democracia española y habría o un gran acuerdo nacional, o una convocatoria de elecciones.

—¿Le ha decepcionado el PNV? — Yo no tengo mala relación con el PNV. El PNV tiene el problema del blanqueamiento de EH Bildu que ha hecho el PSOE y que le atenaza de cara a las autonómicas vascas porque entiende que ahí va a necesitar el apoyo del PSOE. Es una estrategia de perdedor. A ver lo que pasa en las elecciones. Pero que el PNV haya renunciado a ser determinante en la política nacional es una oportunidad que los vascos están a punto de perder y que el PP va aprovechar.

«Mi objetivo no es llegar al Gobierno mintiendo, sino hacer política diciendo la verdad a la gente» 

Feijoo explica que si utilizó la expresión de un nuevo «encaje» de Cataluña en España que usan los independentistas y socialistas fue «para insistir en que el encaje de Cataluña se hará de acuerdo con la Constitución».

—¿No se modificará entonces el encaje de Cataluña?

—Es que ¿cómo vamos a plantear cosas ilegales e inconstitucionales? Eso hasta que llegó Sánchez al Gobierno era impensable. Paramos el plan Ibarretxe, que comparado con la amnistía y el referendo era un entremés. Ahora hablamos de que España no actuó conforme a derecho durante el procés. Que cuando Sánchez votó a favor del 155 no estaba votando lo correcto. Que cuando Sánchez dice que la amnistía no cabe en la Constitución con todos sus ministros porque supondría derogar el Poder Judicial no hacían lo correcto. Los independentistas no han cambiado. El que puede cambiar es Sánchez si no somos capaces entre todos de parar esa amnistía en la que está trabajando el Gobierno y valorándola como salida para conseguir la presidencia.

—¿Es compatible derogar el sanchismo y pactar con el PSOE?

—La misión del que gana las elecciones es formar Gobierno. La oferta que hacemos es un Gobierno en solitario del PP con acuerdos de Estado fundamentales para que la política vuelva a los problemas reales de los ciudadanos. La gente por la mañana su problema no es ni la amnistía ni el referendo. Su problema es llegar a fin de mes, el incremento del precio de las hipotecas o del 30 % de los alimentos.

—¿Qué le parece la aprobación del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso?

—Yo he hablado durante 19 años en el Parlamento gallego únicamente en gallego porque todos los diputados lo conocen. No soy sospechoso de no defender la lengua y la cultura gallegas. Ahora, hacer esto por imposición de una minoría para que en la Cámara tengamos que ponernos pinganillo y en los pasillos utilicemos la lengua común de todos, que es el castellano, por exigencia de un partido, es impropio de quien hace no mucho votó en contra de esta propuesta. Yo no soy más gallego cuando le hablo a un catalán en gallego sabiendo que no lo entiende. Es un pago adelantado por la investidura de Sánchez. Defenderé siempre el gallego, que el 98 % de gallegos conoce. Ahora, ahondar en las diferencias, en lo que une en la cámara en donde todos conocemos el idioma español, es algo que sigue en la dirección de la fractura, la trinchera y la desunión del pueblo. Lo lamento profundamente.

—¿Es más duro el oficio de político en Madrid que en Galicia?

—Le mentiría si le dijera que no, pero el oficio político en Madrid, después de 16 meses, cuando llegué, si me dicen ¿cree que va a hacer el discurso de investidura después de ganar las elecciones con un partido que tenía 87 escaños?, le diría, ya me gustaría. No puedo más que agradecer la acogida como presidente del partido. No es fácil conseguir tanto en tan poco tiempo, pero vamos a seguir trabajando. Mi biografía política no se va a apartar de la coherencia y de la sinceridad con la gente. Mi objetivo no es llegar al Gobierno mintiendo, sino hacer política diciendo la verdad a la gente. A mí en julio me han elegido para que no les mienta.